Epílogo

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 Ok, ok, hagamos un pequeño recuento.

Nací en una de las ciudades más inseguras del planeta. Me convertí en un vigilante nocturno cuando apenas era un niño, perdí a mis padres, pero gané una nueva familia conformada por gente que estaba muy mal de la cabeza. Me enamoré perdidamente de mi mejor amigo, quien resultó ser un alienígena clon. Vi muchas personas que me importaban morir y me sentí impotente al no poder hacer nada para salvarlos, pero eso me hizo más fuerte, aprendí a levantarme de todos los golpes que me daban y regresé a casa con la frente en alto... Me enamoré nuevamente de mi estúpido hermano mayor adoptivo y mi corazón se rompió en mil pedazos de una forma que nunca antes lo había hecho. Adopté a un pequeño psicópata como mi nuevo hermano y le enseñé todo lo que sabía para que se convirtiera en la mejor versión de sí mismo.

Morí y regresé a la vida para limpiar el desastre que hicieron en mi ausencia, pelee con cada fibra de mi cuerpo por salvar a los cretinos a los que consideraba mi familia, lo perdí todo por un instante y después, la vida de una forma muy caprichosa me lo fue devolviendo poco a poco.

Regresé al pasado, tuve una nueva oportunidad y estoy en una relación poligámica homosexual con unos hermosos hijos.

Es un poco complicado y más que otra cosa, extraño, pero no lo pude haber imaginado más perfecto e increíble.

Soy feliz, puramente. Se que las cosas no han sido fáciles y todavía estas vueltas vertiginosas que da el destino me pueden sorprender, pero más que nunca, estoy convencido de que podré superar lo que sea y que protegeré a mi familia sin importar lo que pase.

Soy Timothy J. Wayne, Red Robin, padre, hermano, esposo e hijo, esta fue mi historia.

Gracias por estar aquí y escucharla, dicen que el conocimiento que tienes de una persona es proporcional al amor que sientes por ella, siendo así, ahora ustedes saben todo sobre mi y aunque yo tal vez no los conozca, quiero que sepan que toda persona que haya leído estas líneas, siempre tendrá un lugar especial en mi corazón.

Me disculpo si esta historia no fue lo que esperaban, pero la realidad nunca nos da totalmente lo que esperamos, así son las cosas.

Y todo lo que aquí han leído, todos los sentimientos, las risas, las lágrimas y hasta los disgustos, todo esto es nuestro secreto, pues mucho de lo que les he dicho, no lo compartiré con nadie más.

*Mar del norte de Europa, 20 años más tarde*

-Así que este es el gran Red Robin -Algunas risas de varios hombres se escuchaban de fondo -Desde aquí no te ves tan magnifico -Me estiré, mis muñecas estaban atadas, apenas estaba recuperando la conciencia -Eres un humano común y corriente como nosotros después de todo ¿No es verdad? -Ahora lo iba recordando, estaba en una misión y estos rufianes me tenían, creo que pude haber bajado un poco la guardia por haber estado en un estado un tanto emocional.

-Viejo, deberíamos liberarlo, no era nuestro objetivo y meternos con la Liga de la Justicia es un poco... -Uno de ellos parecía tener algo de cordura.

-Cállate, este tipo vale 100 veces más que nuestro objetivo inicial y tengo en mente a muchas personas que pagarían lo que fuera por obtenerlo -Ese parecía ser el líder.

-Mira, está herido, no nos pagarán mucho por su cadáver -Aquel tipo tenía razón, me habían disparado en el hombro y estaba sangrando.

-Te sorprenderías -Dijo el mayor y empezó a reír -Como sea, atiéndelo, los demás vengan conmigo, necesitamos un nuevo comprador y quiero verlos buscándolo.

- ¿Qué hay del otro objetivo? Fue un encargo -Otro de ellos hizo la pregunta del millón.

-Ya tendremos tiempo después para despachar a ese cliente, podemos atrapar a ese pichón en cualquier momento -Fue lo último que dijo antes de salir de aquella oscura y húmeda estancia, parecía que estábamos en una caverna o algo así.

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