MY OTHER ME | chanlix

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CHRIS

Ser independiente no se le daba tan mal a Chris, desde pequeño nunca fue tan apegado a sus padres, siempre les quiso demostrar que él podía hacer las cosas sólo, aunque no podía negar que ahora extrañaba mucho a su familia.

Luego de graduarse, el australiano de tez blanca comenzó a comentarle a sus padres su sueño de irse a inscribir a una universidad conocida en Corea, al comienzo la idea era un poco loca para comprender, pero al ver la decisión en los ojos de su hijo, sus padres decidieron creer en él y ayudarlo a cumplir su meta.

Chris nunca se había visto interesado en dejar el país y se sorprendieron demasiado cuando un día en plena cena familiar, donde se habían reunido familiares y amigos, el australiano se levantó de su silla y con sus mejillas rojas les habló de su plan que había creado meticulosamente para poder sobrevivir en el país extranjero, hasta había estado estudiando mucho el coreano y les habló tan fluidamente que ellos no pudieron negarsele.

Lamentablemente ellos no pudieron acompañarlo, pero siempre le dieron su apoyo incondicional desde lejos y lo dejaron irse con la condición de que se mantuviera siempre en contacto.

Y así fue, Chris se encontraba en su apartamento en el que ha vivido solo por ya casi dos años, el lugar se veía muy amplio aunque carecía de luz y de decoración. En su habitación había un escritorio lleno de libros, su computadora y parlantes, mentiría si dijera que él no amaba la música, al contrario vivía por ella. Él siempre cargaba consigo sus auriculares negros a todos lados, le daban "crisis de pánico" cuando no los encontraba por ninguna parte, eso no podía ocurrirle tan fácilmente.

En la residencia donde vivía era habitual ver a muchos estudiantes como él, ya que el lugar era bastante económico para vivir, además contaba con dos habitaciones donde podían compartir la renta y así alivianarles la carga, sin dejar de mencionar que también era bastante cercana a la facultad, había tenido mucha suerte en conocer al dueño y hacerce amigo de él.

Chris nunca se interesó en encontrar un compañero para su apartamento, ya que se sentía bien estando solo y no le costaba pagar la renta, en ese sentido tenía bastante apoyo de sus padres que siempre se preocupaban de que su querido hijo estuviera bien y cómodo en Corea.

Chris no era una persona muy social, al contrario era bastante solitario y frío, no era muy amigo de sus vecinos pero no era un tema que le preocupara en lo absoluto.

El primer año fue abrumadoramente genial para un chico de dieciocho años en un país nuevo, estaba maravillado con la cultura y la forma de vivir de esa nueva gente, se sentía muy feliz y todos los días terminaba cansado pero para él era agradable poder recorrer todos los lugares que le fueran posible.

Solo tenía dos amigos, ambos eran de su clase, ellos fueron los que lo ayudaron a incorporarse más fácilmente a la cultura y al idioma, que aunque Chris había estudiado mucho, de todas formas se le hacía complicado entender a las personas en una conversación rápida o simplemente porque se ponía nervioso y olvidaba todo.

Uno de ellos era muy extrovertido, simpático, de cuerpo delgado y de expresiones divertidas, de voz muy alta algo enérgica, su nombre era Han Jisung, le agradó apenas lo vió ingresar a la sala de clases con su ropa ancha y una gorra, saludando a todo el mundo, hablando cómodamente con todos en la clase.

De hecho él fue el primero en acercársele y conversar de temas tan ambiguos que Chris no supo no aceptarlo de inmediato en su zona de confort, él siempre era muy hábil y divertido, Jisung en un comienzo era el único que podía hacerlo sonreír de vez en cuando y el chico a quien más le costó entenderle por su forma de hablar tan rápida.

El otro chico llevaba por nombre Seo Changbin, era un tipo muy educado y se podía ver en sus ojos que era una persona muy leal, siempre vestía de negro, se veía un poco rudo, pero en el fondo era un chico muy amable y sin duda alguna era alguien en el que podías confiar y contarle tus inquietudes.

Su primera impresión de él cuando lo vió entrar por primera vez al salón, fue ver a un chico con aires de superioridad, era tan recto y de mirada alta, caminaba erguido y seguro, su ropa se veía costosa y no era tan sociable como lo era Jisung, o al menos eso creía Chris a primera vista, pero luego se dió cuenta de que él tenía varios amigos y su sonrisa siempre estaba en su rostro, se había equivocado totalmente al creer que era un egocéntrico y al final de cuentas Chris había desarrollado una especie de admiración por ese chico.

Por lo general a los tres amigos les iba bastante bien en la facultad y se ayudaban en las materias que más los acomplejaban, de esta manera su amistad se habia forjado bastante rápido, eran casi inseparables. Solían juntarse después de las clases, conversar bastante por mensajes de texto y quedaban muchas veces en ir a comer algo juntos en lugares nuevos y pasaban buenos ratos, le mostraban paisajes distintos cuando tenían tiempo, le comentaban acerca de modismos y costumbres, sus días libres solían ser bastante divertidos y movidos.

Pero en los últimos meses Chris se había alejado un poco de ellos, un poco mucho, haciendo que sus preocupaciones por él crecieran cada día más, el chico casi no sonreía nunca y el sentido de la comunicación empeoraba a medida que pasaba el tiempo. Ahora era más difícil saber si el chico estaba bien, era más difícil encontrar un momento en el que estuviera de ánimos para salir a caminar o simplemente conversar de cualquier cosa como solían hacerlo antes, y esto los llenaban de inseguridades deprimiendolos lentamente.

Jisung era el más preocupado, intentaba de todas las formas posibles sacarle una sonrisa y solía ser bastante insistente preguntándole cosas para poder tener una conversación fluida con su amigo, pero le costaba mucho trabajo y se deprimia al ver que sus tácticas de levantamiento de ánimos no daban los resultados que esperaba en su cabeza, molestandose con Changbin por no ayudarle.

Aveces sentia que su chispa se había acabado y que por esa razón su amigo se había desanimado tan bruscamente, pero Changbin seguía mirándolo con la misma mirada de siempre y le decía que no era su culpa.

Changbin en cambio, pensaba más fríamente y buscaba las posibles respuestas del porqué había cambiado tan repentinamente con ellos, hasta interrogó varias veces a Han intentando que éste confesara que lo había molestado o jugado una broma de mal gusto que haya provocado el alejamiento de Chris.

Pero nunca logró encontrar pruebas concretas y terminó por desechar esa teoría, antes de que Jisung se enojara también con él por no confiar en su "intachable persona" como solía decirle y se lamentaba porque al principio era la teoría más segura dentro de sus posibilidades.

No sabían bien qué hacer para ayudarlo y tenían miedo de complicar las cosas si hablaban sobre el tema, Chris no era el tipo de persona explosiva, pero si era bastante serio aunque no le tuvieran miedo necesariamente, sentían que podía molestarse fácilmente con su nuevo temperamento, y cortar su relación de amistad para siempre y eso era lo último que querían lograr hacer. Al final de cuentas se habían encariñado mucho con el australiano y lo querían como si fuera su hermano.

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Jisung le hablaba seguido a Changbin por teléfono, tanto que estuvo a punto de también tener a otro amigo alejado de él, Changbin era dotado de mucha paciencia y la ocupaba principalmente cuando se trataba del enérgico e insistente Jisung, que a veces lo dejaba agotado con tanto parloteo, lo quería mucho pero a veces era un tanto insoportable, le preguntaba qué podían hacer al respecto y la verdad es que él tampoco tenía idea.

Se preocupaban por que el chico comenzaba a evitar las reuniones para producir música, que luego de haberse enterado que los tres tenían ese hobby en común, no dudaron en crearse su propio estudio en la casa de Changbin.

Pero debido a la nueva situación del grupo, cada vez se veían menos, las únicas veces que lograban hablar con él era durante las horas de clase ya que tenían la mayoría de ellas compartidas. El estudio estaba lentamente quedando en el olvido y las capacidades de innovación y creatividad en ambos chicos se veía afectada por la tristeza al ver a su amigo alejarse.

Esa situación no podía seguir empeorando pero se les estaba saliendo de sus manos.