Digimon es una franquicia enorme que tiene comics, figuras, cartas y multitud de videojuegos, cuando una noche un niño de trece años ve una cosa rara en la pantalla de su computadora, decide pasar una misteriosa carta por su lector de cartas saliend...
Ha pasado un día desde que los humanos y sus compañeros Digimons llegaran al castillo de la segunda bestia sagrada, la cual se trataba de Baihumon, donde como en el anterior castillo pudieron restaurar a tres de los doce caballeros reales, a lo que ahora solo quedaban presos seis.
-Es hora de que os pongáis en marcha jóvenes tamers.-Les avisó Baihumon a los humanos nada más entrar en la sala.-Debéis dirigiros con los demás y revivir a los caballeros reales, para poder restaurar un poco el orden.-Les indicó.
-Así lo haremos Baihumon.-Aseguró David, ganándose un asentimiento de los demás.-Y gracias por dejarnos pasar aquí la noche, nos ha venido muy bien.-Le agradeció en nombre de sus amigos.
Con lo que después de despedirse de los tres caballeros reales, Baihumon usó su poder para transportar a los tamers y sus compañeros hacia un nuevo sitio, el cual nada más abrir los ojos pudieron ver cómo el cielo estaba con muchas nubes, había muchos árboles altos y se notaba una humedad muy alta.
-Esta humedad no es buena para mi pelo.-Se quejó Allyson, mientras se pasaba los dedos de su mano por el pelo.
-Esta humedad se debe a que estamos en las regiones del este.-Informó Mario.-Y según esto datos es la zona más húmeda del mundo digital.-Término de informar.
-Será mejor que nos pongamos en marcha, la otra vez nos atacaron al poco de llegar al bosque.-Avisó David.
-¿Salamon tu hueles algo?-Preguntó Desi a su compañera mientras cogía su mochila.
-No, pero esta humedad me dificulta poder percibirlos.-Contestó mientras andaba junto a su compañera.
-¿Mario queda muy lejos el castillo de Azulongmon?-Preguntó Yuri con Patamon apoyada en su hombro.
-No, según he calculado está a unos cincuenta metros de aquí.-La contestó mientras terminaba de hacer las cuentas.
Con lo que estuvieron avanzando mientras hablaban de todo y de nada al mismo tiempo, hasta que Renamon se paró de seco, haciendo que todos se parasen también, pero antes de poder decir nada de uno de los arbustos cercanos un enorme Digimon con forma de tigre saltó sobre ellos.
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-¿Quién se atreve acercarse al castillo de mí señor Azulongmon?-Preguntó el Digimon aun en posición de ataque.
-Venimos del castillo de Baihumon, y de resucitará a los tres caballeros reales que él protegía, y nos disponemos hacer los mismo en el castillo de Azulongmon.-Se apresuró a explicar David.
-Alto Mihiramon.-Detuvo una voz profunda detrás del Digimon con forma de tigre, apareciendo un Digimon con la apariencia de un dragón.-Sabes de sobra que estos chicos tienen una misión, Baihumon se lo dijo a nuestro señor.-Le recordó mientras se ponía delante de Mihiramon.
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