El Portal

4 - Las Pastillas

-Reginal: puedo darte unas pastillas que te pueden ayudar.

+Tn: por favor...

-Reginal: vamos a mi oficina.

Todos asintieron y fueron hasta donde la oficina.

Cinco sólo miraba a Tn, aún sentía su corazón latir fuerte y el pensar que no lo recordaba le dolía.

-Reginal: veo que hicieron lo que quisieron con la oficina.

Miraron a Klaus y este solo alzó las manos inocentemente.

-Reginal: tendrás que tomar estas pastillas de color azul.

+Tn: ¿para que son?

-Reginal: ayudarán a controlar tus poderes por unos minutos. Ojo que sólo son por unos minutos. Estos harán que saques la mayoría de tus poderes y sus logres controlarlos. Ten estas rojas.

+Tn: ¿y estas...?

-Reginal: son para que cuando pierdas energía logres recuperar la mayoría de tu energía. Tendrás que ser astuta y controlar pronto tus poderes si es que no quieres tener más consecuencias de las que ya tienes.

+Tn: E-esta bien...

-Reginal: Eres muy poderosa Tn, tus poderes ocultos han despertado. Ya te toca a ti lograr controlarlos.

+Tn: -asenti- haré lo que pueda

-Reginal: esta bien. Si necesitan algo más, ya sabes como llamarme.

+Tn: gracias

Reginal asintió y Tn solo dejo de invocarlo para hacerlo desaparecer.

-Klaus: yo opino que vayamos por algo de comer. Necesitan nutrirse.

-Diego: apoyo la idea.

Todos se miraron entre sí, sabiendo que era necesario dejar un momento a solas a cinco y a Tn.

-Luther: ahora volvemos chicos.

Tn y cinco asintieron y sin mas salieron de la academia.

Tn solo salió de la oficina y se dirigió a la sala para después ver a Cinco quien aún la seguía.

+Tn: ¿por qué me sigues?

-Cinco: bueno, hice la promesa de nunca dejarte sola...

+Tn: espero no te lo tomes tan literal -rei- oye por cierto. ¿Sabes donde duermo?

A cinco se le ocurrió una idea que podría beneficiarle.

-Cinco: dormías conmigo en mi habitación... No tenías como tal una habitación para ti sola.

+Tn: oh... Vaya... Eh... Supongo que eso es un problema.

-Cinco: ¿por qué debería de serlo? Eres mi novia todavía.

+Tn: B-bueno... Yo no lo recuerdo...

-Cinco: ¿y no lo sientes?

+Tn: ¿a qué te refieres?

-Cinco: ¿no sientes tu corazón latir fuerte cada que estoy cerca? ¿Cada que te miro?

El corazón de Tn comenzó a latir rápido y fuerte. Sus nervios había aumentado y no entendía porque.

-Cinco: ¿no sientes aquellos nervios? ¿O esos deseos de abrazarme o besarme?

Cada vez cinco se acercaba más a Tn, mientras que ella sólo retrocedía hasta chocar con una pared.

+Tn: ¿d-debería?

-Cinco: si... Porque es lo que yo siento en estos momentos.

Lentamente cinco se acercó a Tn, tomándola de la cintura a lo que Tn nerviosamente se alejo de él.

-Cinco: ¿Tn?

+Tn: oh eh... P-podrías decirme... ¿Donde dormia...? Bueno... Dormíamos...

-Cinco: ¿aceptaras dormir conmigo?

+Tn: si aun quieres...

-Cinco: ¡Por supuesto que quiero! Anda ven sígueme.

Tomó la mano de Tn para poder dirigirse a su cuarto.

Cinco estaba feliz de que había aceptado Tn quedarse con él. Poco a poco se irían acercando.

Haría de todo para que Tn lo recordará. No dejaría que dejara de sentir su corazón latir fuerte por él.

-Cinco: aquí dormimos.

+Tn: vaya... Eh... C-claramente no recuerdo nada de esto...

-Cinco: no tienes de que preocuparte -la abrazo por atrás- haremos que de apoco vayas recordando...

+Tn: yo... Bueno quería hacerte una pregunta... Si es que no te incomoda.

Tn se alejo de cinco para poder sentarse en la orilla de la cama y verlo.

-Cinco: claro, dime que ocurre.

Cinco se sentó a su lado y tomó la mano de Tn para poder entrelazarla con la de él.

Ambos sentían el mismo sentimiento, pero Tn aún no se sentía segura de liberar lo que sentía y lo que pensaba en esos momentos.

Solo sentía que su corazón latía rápido y fuerte. Una alegría llegaba a ella cada que hacía este tipo de cosas Cinco.

-Cinco: ¿y bien?

+Tn: -suspiro- ¿como morí?