¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hora del Resultado.
───── ❝ 🌹 ❞ ─────
La chica de cabellos azabaches tenía al chico pelirrojo en la vista, no quería acercarse, pero el tiempo de atacarlo pronto acabaría, además...
Es obvio que Karma ya sabía que ella estaba cerca, podía fácilmente sentir sus ojos heterocromáticos en él, por lo que simplemente se dedicó a esperar a que aparezca.
- Me doy suerte a mi misma. - pensó.
Tomó el cuchillo con nerviosismo, para rápidamente acercarse, y atacar su cuello.
Karma antes de que sucediera tomó su mano, pensando que su intensión era atacarlo, pero no, se percató de lo que ella quería y reaccionó moviendo su cabeza antes de que la tinta azul tocara su rostro. Eri había dado cierto impulso en su ataque, por lo que a la hora de que Karma intentara detenerla unas gotas de tinta se desprenderían hacia él.
- Eso estuvo cerca. - pensó el chico.
Rápidamente Karma tomó su cuchillo con intenciones de dar un ataque directo hacia su torso, siendo ahora ella quien parara su mano antes de tocarla.
Ahora trataba de resistencia, quien dejara que el cuchillo tocará a alguno de los dos sería eliminado. Y Eri tenía desventaja cuando se trata de fuerza.
Karma sabiendo la situación y para no perder mucho tiempo, jaló el brazo que contenía el cuchillo de ella, Eri perdiendo equilibrio cayó siendo acorralada por el de ojos cobre en suelo.
Para esto ella todavía no soltaba su cuchillo, pero lo hizo sin pensar al intentar parar el cuchillo con el que atacaba directamente a su rostro el chico pelirrojo.
- Deja de poner resistencia, Loli-chan, déjate vencer. - sonrió el chico pero ella se negaba.
Karma al ver eso dejó de poner fuerza, Eri jadeó cansada y el pelirrojo con una sola mano tomó las dos de la azabache. Eri tiraba patadas intentando salir de su agarre, siendo inútil.
- Game Over, Loli-chan.~ - murmuró cerca de su oído. Seguidamente, Karma la marcó de tinta roja en el torso. - Buen intento. - sonrió ladinamente acariciando el cabello de la chica sonrojada, cuando los dos se levantaron.
- Nunca podré ganarte.~ - se quejó ella haciéndolo reír. - Bueno... Yo no, pero sé de alguien que sí. -
El pelirrojo al escucharla volteó por un mal presentimiento.
