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Hora del viaje escolar: Segunda hora.
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Cómo te fue hoy? 7:36 PM.
¿Qué pensaría si le digo que me secuestraron aproximadamente por unos 20 minutos?
Ni siquiera me molesté en contestar el mensaje.
Ciertamente he estado evitando a medio mundo, me duele la cabeza, no tanto como antes, es soportable, pero sumarle el hecho de perder mi libreta lo hacía peor.
Es mi manera de comunicarme. La necesito ahora.
Me adentré al cuarto de chicas con un vaso de agua en mano, acostándome en lo que sería mi futón dejando el vaso de lado, mirando el techo, siendo lo más interesante en el lugar, cuando empiezo a escuchar golpes en la puerta, que no presté atención, si era una chica pues que entrara, si era un chico se quedaría esperando. Antes de que cerrara los ojos, Koro-sensei apareció frente mío.
– ¡¿Qué...?! – me levanté rápidamente, viendo al pulpo amarillo delante.
– ¡Me preocupabas, Eri-chan! – exclamó limpiando sus ¿Lágrimas?
– ¿Por qué? – escribí en mi celular.
– Tus compañeros dijeron que no te han visto desde hace rato, y tú grupo está en la sala de juegos, me dijeron que querías estar sola. – explicó más calmado.
Bajé la cabeza un poco cansada, suspiré decidiendo escribir lo que pasaba.
– Cuando nos secuestraron, se me calló mi libreta y tengo dolor de cabeza. –
– ¡Cómo lo sospechaba! – ¿Lo sabía?, Bueno, ahora tenía una libreta hermosa frente mío. – Cuando llegamos no tenías tu libreta en mano, y parecías muy distraída. Así que me tomé la molestia de comprarte una. –
Abrí mi boca sorprendida, ¿En serio había hecho eso?. Tomé la libreta viéndola con cuidado.
Era una mediana, fácil de llevar, celeste con detalles rosa, un lapicero con los mismos detalles en la portada y una frase que me llamó la atención.
"Intenta ser el arco iris en la nube de alguien."
Está preciosa. Sonreí en grande, haciendo que mi profesor riera.
– Nurufufufu, pensé que los colores combinaban con tus ojos, y no creas que no me he dado cuenta que te quedas viendo las nubes en clases. – dijo tocando mi frente. – También traje pastillas para el dolor de cabeza. – dijo tendiéndome dicho objeto. Y lo tomé.
