¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hora del Asesino: Segunda hora.
───── ❝ 🌹 ❞ ─────
– Nos atrapó, esto arruina un poco mis planes. – dijo el Shinigami al ver a unos invitados no esperados.
– ¡Koro-sensei y Karasuma-sensei! –
– ¡Pero Koro-sensei estaba en Brasil! –
– Bueno, es Koro-sensei. – pensé ante la situación.
– Qué se le va a hacer, será el plan 16. – dijo, a lo que Irina sonrió.
– Llegó mi momento. – dijo de forma malévola.
– Irina... -sensei. –
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Antes de irse, el Shinigami nos colocó unos collares en el cuello, que emitían un olor raro, no sabía que era con exactitud pero algo bueno obviamente no era. Después, se fue junto a Irina dejándonos solos, bueno, ni tanto.
Al rato sonaron unos disparos hacia nuestra dirección por arriba junto al sonido de una puerta abriéndose y unas ropas que reconocía fácilmente con un cuerpo amarillo cayeron hacia nosotros.
– ¡Koro-sensei! – exclamamos.
– ¿Está bien? –
Koro-sensei había caído desde arriba, para seguidamente cerrar unas rejas arriba de nosotros, dejándonos nuevamente sin escapatoria.
– ¡Sensei! – exclamó Kaede preocupada.
– Clase... ¿Hay alguien herido? – preguntó primeramente el pulpo al recuperarse de la caída.
– No puedo creer que también lo atraparon, Koro-sensei. – habló con un poco de decepción en su voz Maehara.
Koro-sensei se acercó a la reja que nos encerraba a un lado nuestro, tocando con uno de sus tentáculos, siendo derretido al instante.
– Los barrotes están hechos con material anti-sensei, ¿Eh?. Es cierto que es una prueba dura... ¡Pero mi cuerpo finalmente puede superar esto! – dijo, sorprendiéndonos.
