Siempre me da una especie de bajón aquellas historias que son horriblemente incoherentes.
¿Incoherentes en qué sentido? En la personalidad de los personajes.
Acabo de salir de una historia YoruSoi en la que Soi es la típica tipa aplicada, fría y malagradecida... Sí, malagradecida, a la que no le interesa en lo absoluto el amor y la amistad y carente de empatía.
Ja! Pero cuando se aparece Yoruichi, mágicamente se vuelve la más nerviosa y expresiva de la tierra, persiguiendo a la morena a donde quiera que vaya.
El problema radica en que esto no es sólo cosa de una historia, sino en las miles que hay... Muy normalmente con Rayita-San.
Por ejemplo, la rayita cliché que es puta, interesada y manipuladora, que sólo cree en el dinero y quiere conseguirlo a toda costa, conoce a su husbando y....
¡Sorpresa! Su muerto corazón comienza a palpitar, sus ideales de "No necesito amigos y el amor te hace débil" se van a la reverenda mierda y se transforma en un angelito mega dramático y celópata al extremo.
Niñas, si planean que su personaje sufra un cambio así de dramático al menos háganlo lento, progresivo. Que de a poco el husbando comience a ganarse el cariño de la chica y le muestre que el mundo no es tan mierda como cree.
Porque el que ella sea en el capítulo 1 una mierda de persona y Badass personificada y al siguiente sea un bomboncito adorable es patético y mal argumentado.
