A la noche siguiente Siwon tuvo que presentarse de nuevo en el restaurante, aunque esta vez no estaba seguro de lo que podía esperar. Fue a sentarse a la misma mesa en la que había estado la noche anterior, pidió una taza de café para poder sentir el calor mientras esperaba.
Por costumbre, había llegado varios minutos antes y esperaba que el amigo de Donghae no lo hiciera esperar demasiado.
Sus sentidos estaban alerta y aún así tardó un poco en percatarse del chico que se acercaba a su mesa, aunque cuando lo notó tuvo tiempo suficiente para analizarlo antes de que llegara: se trataba de un joven alrededor de los 30 años, de rasgos finos e intenso cabello negro.
Su ropa era elegantemente llamativa, aunque su única falta al gusto era su aroma, pues portaba una cantidad fuerte de dulce colonia de vainilla, un olor poco frecuente en los hombres.
A pesar de esto último el chico le resultó atractivo, no solo sus rasgos sino sus gestos parecían andróginos y elegantes, como si portara lo mejor de ambos sexos en sí mismo. El chico llegó hasta su mesa y se detuvo.
—Tú debes ser Siwon, ¿puedo sentarme?
Por algunos momentos la criatura se quedó sorprendida, era difícil que un humano se acercara así a él, sin que su instinto lo previniera al respecto de su naturaleza. Asintió con la cabeza antes de señalar la silla libre como invitación.
El humano sonrió displicente, como si ya supiera que iba a ser invitado.
—Mi nombre es Heechul, es un placer. Vaya, eres tan guapo como me habían comentado.
—Lamento decirte que, a diferencia de ti, a mí no me comentaron nada con respecto a esta cita, —contestó Siwon con cierta molestia.
Heechul respondió con una carcajada cristalina, cubriéndose la boca con el dorso de la mano.
—Claro, claro, yo se los pedí así. Después comprenderás el porqué de mis precauciones.
Siwon bufó con cierta molestia, ¿en qué problema se había ido a meter? Para ese punto maldecía su curiosidad, así como a EunHyuk.
—Ya tranquilo, no es necesario que te molestes anda, contestaré a lo que desees ahora que has venido.
—Sólo dime cuál es ese negocio que tanto mencionaba tu amigo.
—Ja, ese Donghae no puede mantenerse demasiado callado. Bueno, digamos que estoy acostumbrado a intercambiar ciertos servicios con los de tu especie.
—¿Servicios?
—Eso también te lo explicaré después, el punto es que necesito a alguien que evite que ellos se salgan de control o tomen algo que no deban.
—Entonces, lo que necesitas es un guardaespaldas ¿no es así?
Heechul pareció pensarlo durante algunos momentos.
—Sí, supongo que sí, aunque no suena tan elegante de esa manera.
Siwon se sorprendió viendo atentamente el ligero puchero que hizo Heechul con los labios, más que humano aquel parecía un demonio tentador, uno completamente consciente de sus encantos y de cómo ocuparlos.
—¿Se trata de algo ilegal? —preguntó una vez que logró desviar la mirada.
De nuevo Heechul rió antes de contestar.
—¿Desde cuando las leyes se aplican a cualquier cosa que tenga que ver con ustedes?
—Sabes a lo que me refiero.
—Bueno ya , en realidad no hay ninguna norma que impida a un humano ofrecerles su sangre ¿no?
—¿Eso es lo que haces? ¿Ofreces tu sangre a mi especie?
—Así es, y por obvias razones es que necesito evitar que quieran sobrepasarse, es ahí donde tú entras.
>Si aceptas, te daré una parte proporcional de las ganancias, digamos un 20%, además tendrás acceso a la mercancía cada vez que lo desees.
—¿Mercancía?
En lugar de contestar, Heechul tomó el cuchillo que estaba sobre la mesa, sin despegar la vista de la criatura oprimió el pulgar contra el el filo del mismo. No tardó mucho antes de que la piel se abriera y una ínfima gota de sangre comenzara a salir.
Sin embargo en cuanto lo hizo el aroma dulce impactó con fuerza a Siwon, este perdió el control, por un momento sus ojos brillaron con su característico color violeta. No fueron más que un par de segundos antes de que recuperara el dominio de sí mismo, sin embargo en la sonrisa satisfecha de Heechul podía notarse no sólo que lo había notado, sino que esa era justamente la reacción que esperaba.
Se llevó el pulgar a la boca y lamió un par de veces hasta que la pequeña herida dejó de sangrar, sin despegar los ojos de Siwon algo en su gesto parecía erótico.
—¿Ahora entiendes por qué no puedo dejar que cualquiera lo sepa? Sin un protector no me conviene que ninguna otra criatura sepa de mi naturaleza.
Siwon asintió mientras recuperaba el control suficiente como para hablar. Solo un segundo había descolocado así a Siwon, aún con todo el tiempo que llevaba existiendo y la férrea disciplina que se había autoimpuesto; no quería ni imaginar lo que alguna criatura neófita podría hacer.
Más allá de la tentación que representaba tener un acceso ilimitado a aquella sangre dulce, Siwon quería pensarlo cuidadosamente, no sabía que lo podría conllevar aquel trato. Heechul notó su duda y le sonrió tranquilamente, parecía ser él quien llevaba el control de toda aquella situación y no la criatura milenaria que le superaba con creces en edad y poder.
—Bueno, no es necesario que me des un "no" tan pronto. ¿Qué te parece un trato?
—¿Trato?
—Sé mi protector una noche, te mostraré mi casa y cómo sería el trabajar para mí. Haz la prueba con una noche y de ahí podrás decidir. Te pagaré como te dije, ya sea si aceptas o no.
—El dinero no es lo que me preocupa.
—Ya sé, la mayoría de ustedes tienen ese problema resuelto muy bien, ¿es que acaso con la sangre oscura también vienen conocimientos de inversión? —rio ante su propio chiste—, pero también sé que la mayoría suelen ser bastante quisquillosos en cuanto a trueques se refiere.
>Así que el trato es claro, una noche y el pago correspondiente por ella. Aún si aceptas y después quieres retirarte podrás hacerlo sin el menor perjurio, sólo tienes que darme tiempo si es que ya tengo citas programadas.
Luego de pensarlo algunos instantes Siwon aceptó, una noche podría satisfacer aquella curiosidad que no remitía por el bello Heechul, entonces podría volver a su vida solitaria y monótona.
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Servicio Feérico (SiChul)
FanfictionLos vampiros han vivido ocultos entre los humanos durante siglos, sin embargo su presencia a creado una mutación en estos últimos, los llamados "seres feéricos" pueden ser distinguidos por su cabello naturalmente blanco, y para la criatura su olor y...