Heechul despertó al día siguiente, la resaca no era tan fuerte como temía. Como otras veces que bebía, primero se dio un baño de agua tibia antes de bajar a buscar algo de tomar, pues una de las cosas que menos le gustaba era el olor a alcohol pasado pegado a su cuerpo.
Bajó después con la idea de prepararse un buen café, algo cansado para hacer algo más, sin embargo se sorprendió al encontrar un tazón de ramen picante listo para prepararse, sobre este había otra rosa oscura, sin embargo esta vez se trataba de un capullo.
Negó con la cabeza, aunque en realidad sonreía por aquel gesto, así que simplemente dejó la flor a un lado y se preparó el ramen para que el calor y el picante aliviaran un poco su malestar, cosa que logró.
Ese día y el siguiente transcurrieron con normalidad, todo ejercicio, dieta y descanso para poder estar en óptimas condiciones para su siguiente cliente. No volvió a ver a Siwon en ese tiempo, pero los capullos de rosas seguían apareciendo aquí y allá, además de que ese primer día notó que la puerta del sótano estaba cerrada con llave.
La noche indicada él no tocó a la puerta como en la anterior, sin embargo un nuevo ramo de capullos apareció en su habitación, este de suaves pétalos blancos. Intentó no pensar demasiado en eso mientras terminaba de arreglarse.
Se decantó por un traje color vino, aunque queriendo romper un poco la elegancia del atuendo se colocó debajo una simple playera negra de manga corta, incluso el saco se lo colocó solo por los hombros sabiendo, además, que pronto ya no lo necesitaría.
Su cita llegó a la hora indicada, no había tratado con él con anterioridad, pero fue una recomendación personal del mismo Leeteuk y ahora que tenía a Siwon para cuidarlo podía darse el lujo de ver nuevos clientes.
En cuanto abrió la puerta no se decepcionó, el chico frente a él era tan guapo como Teuk le había dicho y aún más que en la foto que le había mandado, su cabello oscuro aparecía ondulado y desordenado sobre un rostro redondo, sus ojos y su sonrisa eran más bien los de un chiquillo travieso.
—Tú debes ser KyuHyun, ¿no es así?
La sonrisa del chico se ensanchó mientras asentía
—Eres tan bello como me habían comentado, —halagó la criatura, con lo que se ganó también una sonrisa del peliblanco.
—Muy bien KyuHyun, eres bienvenido a mi casa por esta noche, entonces. Vamos a divertirnos.
Lo guió hasta el cuarto indicado, podía sentir cómo lo devoraba con los ojos aún desde su espalda y se relamió los labios con anticipación.
Al llegar al cuarto, KyuHyun quitó galantemente el saco de sus hombros y lo colgó con cuidado antes de volverse a él, parecía un poco indeciso así que fue el propio Heechul quien se acercó a él, lo rodeó por el cuello con los brazos aunque con la suficiente distancia como para mirarlo.
—No tienes para nada la apariencia de alguien tímido.
—Porque no lo soy —aceptó KyuHyun antes de lanzarse a por sus labios.
Heechul lo recibió gustoso, mientras era empujado con cierta suavidad hasta llegar a uno de los sillones, donde terminó tumbado y con el pelinegro encima de él. Se le escapó un poco el aire debido al peso, sin embargo sus sentidos estaban sobrecogidos por las sensaciones, el beso de KyuHyun era demandante, excitante por sí solo y más si se le sumaban las manos habilidosas que se escabullían por debajo de su playera hasta jugar con sus sensibles botones.
—Y no solo bello, eres tan exquisito como Leeteuk me había dicho y aún más, vales cada peso gastado en tí, —murmuró KyuHyun cuando se alejó unos centímetros para poder mirar al humano.
Heechul estaba sonrojado y excitado, lo cual creaba una estampa tan prometedora como deliciosa, KyuHyun se pasó la lengua por los labios ansioso de llegar a la parte final de su platillo.
Sin mucha consideración tomó los bordes del cuello en la playera del contrario y los haló hasta terminar de romperla, a lo que Heechul respondió con un gemido más sonoro pues, aunque el gesto no llegó a lastimarlo, su intensidad lo encendió aún más.
Se sorprendió un poco cuando sus pantalones sufrieron el mismo destino pues no era usual que las criaturas buscaran puntos más abajo del torso, aun mientras KyuHyun pasaba sus labios por los muslos contrarios la parte racional en la mente de Heechul ya estaba añadiendo el precio de las prendas a su cuota.
Enredó sus dedos en el cabello negro mientras su pierna era levantada por sobre el hombro de KyuHyun, cruzaron la mirada una vez antes de que, por fin, la criatura clavara sus colmillos justo en esa fuente prominente al interior del suave muslo.
Heechul jadeó en tono agudo mientras su cuerpo se arqueaba debido a la intensidad, incluso haló el cabello oscuro pero KyuHyun ni siquiera se percató de eso, embebido como estaba en la sangre extremadamente dulce y placentera del humano.
El orgasmo de Heechul reverberó por todo su cuerpo, oleadas que se alimentaban una a otra hasta llevarlo a las puertas de un firmamento en el que ni siquiera creía fielmente. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría normalmente, KyuHyun no dejó de beber y Heechul aún podía sentir la succión ansiosa del contrario en su piel sobreexcitada.
—Kyu... KyuHyun... es suficiente... —jadeó cuando su respiración comenzó a hacerse pesada, pero la criatura no se detenía.
Incluso intentó jalar su cabello con el mismo inútil resultado y su vista comenzaba a nublarse, por lo que al final no tuvo mayor opción.
—Te estás portando mal, como un tulipán con espinas —gruñó.
Lo sintió más que lo vio, una ondulación en el aire antes de que el ambiente se volviera pesado. Siwon había aparecido en el cuarto y sostenía al menor por un hombro hasta alejarlo, Heechul gruñó un poco pues el movimiento había logrado que su piel se desgarrara aún más.
Fueron solo dos segundos en los que KyuHyun luchó contra el agarre de su mayor, debatiéndose por volver sobre su presa, sin embargo instantes después la comprensión ocupó el lugar del hambre en sus ojos, cuando estos se posaron sobre los de Heechul incluso pasaron a la vergüenza, logrando que cayera de rodillas.
—Lo lamento hyung, no era mi intención, —se disculpó en un susurro bajo, ni siquiera escuchó el bufido de Siwon.
Aun cuando se inclinó para cerrar la herida en el muslo blanco que aún sangraba, ninguno de los dos lo detuvo, cláramente podían ver la diferencia en su actitud, el peligro había pasado.
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Servicio Feérico (SiChul)
FanficLos vampiros han vivido ocultos entre los humanos durante siglos, sin embargo su presencia a creado una mutación en estos últimos, los llamados "seres feéricos" pueden ser distinguidos por su cabello naturalmente blanco, y para la criatura su olor y...