Cap 30: Culpable...

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ᴀʟ ᴅɪ́ᴀ sɪɢᴜɪᴇɴᴛᴇ...



Narra (__TN):

Me encontraba recostado volteando hacia la izquierda, y los rayos del sol que entraban por la ventana me pegaban justo en la cara.

Lentamente y con un gran dolor de cabeza, logré levantar mis ojos, dándome cuenta que no me encontraba en mi habitación.

Obviamente me sentí desconcertado y algo perdido. Unas náuseas me llenaron el estómago, haciéndome querer ir al baño enseguida, pero algo me lo impedía.

Algo me sujetaba por detrás de mi, al bajar la mirada hasta mi abdomen, logro ver que lo que me impide salir de la cama era un brazo, sin mencionar que me encontraba sin remera.

Sutilmente giré hacia mi derecha, encontrándome con la persona menos pensada para mi.

Era Rubén, con el pelo alborotado, igualmente sin remera y abrazándome.

¿Como llegamos a esto?!, ¡¿Que pasó ayer?!

Millones de preguntas me llenaba la cabeza, y junto con el dolor de la resaca era peor la sensación. Me quería morir.

Lentamente me fui quitando el brazo de Rubén para no despertarlo, y afortunadamente lo logré.
Me levanté muy cuidadosamente de la cama y salí de la habitación intentando hacer el menor ruido posible.

Una vez afuera, las nauseas volvieron con más fuerza, haciéndome correr hasta el baño.

Después de haber expulsado todo lo que me bebí ayer, tomé algo de enjuague bucal que estaba en la repisa y me tiré un poco en la boca. ¡Jamás vuelvo a beber así!

Ya con la boca limpia, me fui hasta la cocina para ver si teníamos algo de agua mineral u otra cosa que me pudiera quitar este malestar que me está matando.

Abrí la nevera y vi una botella de agua mineral a un costado de la puerta. Tomé la botella y cerré la puerta.

Fui hasta el comedor y de una me tomé toda la bebida burbujeante. Al terminar todo el contenido, tiré el envase vacío en la papelera.

Al parecer, todo estaba bajo control, pero aun había algo que me inquietaba. ¿Que nos pasó ayer?, ¿Acaso tuve sexo con mi amigo?

¡Deja de pensar eso! Me grité a mi mismo. Me niego a pensar que tuve algo que ver con Rubén.

Frank no se merece esto...



Narra frank:

Después de haber pasado la mejor noche de la semana, fui abriendo mis pesados ojos, dejándome ver un panorama increíble.

Tener a Irina acostada en mi pecho, y yo abrazándola, era como estar en un sueño, un sueño bastante erótico.

A pesar de sentirme como en las nubes, el dolor de cabeza era inevitable. Con mucho cuidado quité a Irina de mi y salí de mi cuarto en dirección hasta mi cocina.

Ya en ella, abrí la nevera y saqué un envase lleno de agua mineral. Agarro un vaso, me sirvo una cantidad considerable de agua y lo tomé sin reprochar.

Dejé todo encima del comedor y regresé a mi habitación.



Narra (__TN):

Un Sueño Hecho Realidad! (Rubius Y Tu GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora