Felicity es abandonada por él hombre que decía amarla cuando más lo necesitaba, ahora le toca aprender a vivir con una nueva perspectiva, con ayuda de personas que la quieren y sobre todo de la ayuda de Laurel Lance quién se convertira en un pilar e...
-¿Sabes cuál es diferencia de... ¿Qué estás haciendo?-. Pregunté frunciendo el ceño.
-¿Revisando tu cocina?-. Dijo Nyssa arrugando la frente.
-¿Y por qué revisas la cocina?-. Dije haciendo mi cabeza hacía un lado.
-Por que estoy buscando algo, ¿De acuerdo? Sara dijo que Laurel tiene un lugar secreto donde guarda esas galletas-. Dijo Nyssa y yo subí un poco mi ceja izquierda.
Me acerque a Nyssa para empujarla un poco, abrí el estante superior y empuje la pequeña tabla en la parte trasera, saque la pequeña caja de galletas y me volteé para sonreírle a Nyssa y darle la caja.
-¿Por qué te gustan tanto estás galletas?-. Dije frunciendo el ceño.
-Sara me las presento hace un tiempo y nunca las había probado, así que de alguna manera me obsesione con ellas-. Dijo Nyssa y yo asenti con la cabeza.
-Bien... ¿Quieres acompañarme a comprar unas cosas que necesito para está noche? Todavía no tengo permiso para conducir y eso que ya llevo una semana desde que regresé-. Dije con una sonrisa de lado.
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-Bien-. Dijo Nyssa con una sonrisa, rápidamente fuí a mi habitación y tomé mi cartera.
Nyssa y yo salimos del departamento, Thea no estaba ya que se había ido con Roy, Laurel había ido arreglar algo de papeleo a su oficina y yo tenía otro día de "descanso" en el trabajo, ambas subimos al coche, me gusta estar en presencia de Nyssa y aunque al principio me daba miedo, ahora ya no, ella era buena al igual que todas las mujeres en el equipo Arrow.
Fuimos a un centro comercial, compré todo lo que necesitaba, Nyssa a un preguntaba que eran algunas cosas que no conocía y yo rápidamente le decía que eran y para que servían, me gustaba su amistad, seguimos en el centro comercial por un rato hasta que volvimos al coche, abrí una de las cajas y saque una galleta para darle otra a Nyssa mientras teníamos un conversación tranquila hasta que Nyssa se sentó más derecha y miró por el retrovisor.
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-¿Qué pasa Nyssa?-. Dije frunciendo el ceño.
-¿Ves ese coche negro? ¿El que está detrás de nosotras? Nos viene siguiendo desde que salimos del centro comercial-. Dijo Nyssa frunciendo el ceño y mirándo por el retrovisor.
