🐺|| I, I got my eyes on the prize
Fight 'til the day that I die
Can't knock me down and that's why
I got 'em all the way up
- Todo es diferente cuando te
...
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Harper POV
- No te separes de nosotros -me dice Chris antes de entrar a la escuela-.
Él llevaba un palo eléctrico y yo detrás de él. Delante nuestra se encontraban Derek y Scott.
- Ven a por nosotros -le incintó el alfa-.
Boyd y Cora les siguieron hasta entrar a la sala, se encerrarían allí los cuatro. Los perseguí lo más rápido que pude y al llegar me asomé a las escaleras, después de unos minutos salieron, cerciorándose de cerrar bien la puerta tras ellos, dejando a los dos lobos descontrolados dentro.
- ¿Ha salido bien el plan? -pregunta Scott-.
- Ha funcionado.
Yo bajé contenta con ellos y sin pensarlo abracé a Scott, él me lo aceptó gustoso. Mientras tanto, Derek se deslizaba por la pared y quedaba sentado en el suelo. Noté cómo Scott se tensó y me separé de él, estaba concentrado en algo dentro de la sala de calderas.
- ¿Qué estás escuchando?
- Latidos -me contesta-.
- ¿De los dos? -le pregunta Derek agotado-.
- En realidad... oigo tres.
En eso, Derek y yo nos alarmamos. ¿Quién diablos había en ma sala de calderas a estas horas? Vimos cómo el alfa fue a abrir la puerta, me puse en medio, quedando a centímetros de él.
- ¿Qué crees que haces?
- Voy a entrar, así que apártate y luego cerraréis la puerta -me mira y he de decir que intimida un poco estando tan cerca-.
- Si entras ahí solo, podrían matarte.
- O estar obligado a matarlos tú a ellos -completa Scott, también rechazando la idea de Derek-.
- Por eso entraré solo. Scott, cógela.
Y sin previo aviso, el adolescente me agarró de los brazos y me apartó de allí, Derek aprovechó ese momento para entrar y enseguida los dos cerramos la puerta, aun pensando que era una desastrosa idea.
Se escuchaban rugidos, no podía aguantar más. Miré de reojo a Scott y luego abrí la puerta, entré y con magia la volví a cerrar desde mi parte. Caminé hasta dónde procedían los ruidos, la escena era horrible.
Derek estaba arrinconado, recibiendo golpes y arañazos por doquier. Mi impulso me hizo correr hacia ellos, y mientras conjuraba el hechizo de protección, me abracé al alfa. Sentí cómo él dejó de esforzarse y simplemente con los ojos cerrados se mantuvo quieto, permitiéndome sostenerle. Realmente no sabía si estaba lo suficientemente consciente como para saber lo que estaba pasando alrededor.
Miré por encima, Boyd y Cora seguían atacando, pero no llegaban a nosotros gracias a la pequeña cúpula que nos cubría. De un momento a otro, los dos lobos cayeron, inconscientes al suelo. Fue ese el instante en que me separé, cogí la cara de Derek con cuidado de tocar sus heridas y él abrió los ojos.
