DEPTH ~ Teen Wolf

Capítulo 10

Harper POV

A la mañana siguiente, quedamos en vernos todos allí, incluido Boyd, que se apuntó para ayudarnos y salvar a Malia.
Ni siquiera había podido dormir las pocas horas que quedaban hasta el amanecer, mi cabeza no dejaba de pensar y eso me estresaba más.

Nos miramos entre todos nosotros, ninguno se atrevía a hablar, hasta que Lydia cortó ese silencio.

- ¿Alguien más piensa que estamos haciendo más malo que bueno?

- Estamos intentando evitar que un padre mate a su hija.

- En realidad, estamos intentando evitar que un tipo mate a un coyote, que en realidad, es su hija, solo que no sabemos transformarla de nuevo en ella -responde a Scott-.

- Y dale con no ayudar -menciona Stiles-.

Allison sacó el arma del maletero y le dimos los tranquilizantes.
Mientras ideábamos un plan, sonaron dos disparos no tan lejos de nuestra posición, alertándonos y acelerando las cosas.
Scott salió rápido en su moto y Isaac fue tras él, aun cuando Stiles les pedía que esperasen un momento.

Alli y yo nos miramos, asentimos mutuamente y salimos corriendo para seguirles, sabíamos que no corríamos igual que ellos, pero me guiaba por la sensación que tenía sobre los hombres lobo.
Boyd, Lydia, Amber y Stiles se quedaron atrás.

Alcanzamos a Isaac, quien estaba parado mirando a su alrededor, habíamos perdido a Scott. De repente, se escuchó otro fuerte ruido que nos obligó a seguir corriendo, esta vez aumentando el ritmo.

- Rubio, espera -pido cansada-.

Fue en ese entonces, cuando ninguno de los tres vio aquella trampa. Isaac se pilló el pie con una trampa para lobos o en este caso coyotes, se tiró al suelo y gritó tan fuerte que lo sentí, sentí el dolor que el sufría.

Luego podré decirle que ya hemos comprobado esa conexión que tanto esperaba tener conmigo.

Llegamos a su altura y fui a ayudarle con eso.

- Allison, está ahí -señala Isaac al coyote-.

Pero no solo estaba Malia, también el señor Tate con otra arma apuntando a su hija.
Allison elevó el francotirador y apuntó hacia el hombre, disparó pero no le dio.

Aproveché ese momento de desconcierto para utilizar mi magia y romper la trampa, ahora podría empezar a sanarse la herida.
Luego me levanté y apoyé mi mano en el hombro de la morena.

- Alli, solo respira, estamos aquí.

Me dio una corta sonrisa y volvió a apuntar, esta vez acertando en el hombro del señor Tate, que enseguida cayó al suelo dormido. Después buscó con la mira al coyote, sin embargo, ya no estaba ahí, lo habíamos perdido en tan solo unos segundos.

Pasaron unos minutos hasta que Isaac por fin pudo caminar correctamente. De pronto, escuchamos a lo que suponíamos era Scott.

- ¡Eso sí es un buen aullido! -grito emocionada- Deberíais haber escuchado los de anoche, parecía un cachorro recién nacido.