🐺|| I, I got my eyes on the prize
Fight 'til the day that I die
Can't knock me down and that's why
I got 'em all the way up
- Todo es diferente cuando te
...
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Harper POV
Nos encontramos con Lydia, Aiden y algunos agentes más que el sheriff había reclutado en la puerta de Eichen House.
Noah no estaba del todo seguro que su hijo estuviera en un lugar como este, sin embargo, no podía hacer otra cosa que confiar en el sentido de Lydia si quería averiguar dónde se encontraba, además, él no sabía muchas cosas sobre el mundo sobrenatural, por lo que no le quedaba más opción que dejarnos ir con ellos.
Finalmente entramos en la instalación y nos acercamos a hablar con el señor que estaba en la recepción.
— Necesito acceso a todas las habitaciones del sótano -pide con urgencia Stilinski-.
Una vez se las concedió, bajamos por las escaleras ya que eran el modo más rápido de llegar y no podíamos perder ni un segundo más, necesitábamos encontrar a nuestro amigo, sano y salvo.
— Está aquí, está justo aquí -nos dice mi prima-
Solo Scott, Aiden, Noah, ella y yo avanzamos por la puerta que teníamos en frente, llegando al sótano oscuro y húmedo.
— ¿Stiles? -gritamos-.
No obstante, no encontramos a nadie, todo parecía como si llevara abandonado por años y ni una sola mosca hubiera entrado. Telarañas por todos lados, suciedad, polvo que hacían que te picaran los ojos...
— ¿Lydia? -pregunta Scott-.
— No lo entiendo, tiene que ser aquí.
— ¿Y dónde está? ¿Dónde está? ¿Dónde está?
Harper detuvo al sheriff de su impulsividad. Todos nos habíamos hecho ilusiones pensando que encontraríamos a Stiles aquí, y aunque fuera su hijo, no podía permitir que le echara en cara a Lydia el no haberlo encontrado en el sótano. Pero siendo sincera, si Lydia estaba tan segura de que él estaba aquí, debía de ser por algo.
— Lo siento -se disculpa con ella-.
— No lo entiendo.
Todos comenzaron a irse, sin embargo, algo en mi interior me dijo que me quedara un momento más.
— ¿Harp? -me llama Scott-.
— Enseguida voy, id subiendo.
Él asintió y se marchó, dejándome sola en ese "vacío" sótano. Me detuve por un momento en medio del lugar y con algo de magia, iluminé todo el sótano, dejándome observar con mejor visión todo a mi alrededor. Justo cuando me di la vuelta para mirar a mi espalda, vi algo en la pared que me llamó la atención, me acerqué con pasos cortos hasta tener poco distancia de la pared y entonces me fijé bien de qué se trataba.
Era el número 5 escrito como a base de arañazos, el mismo número con lo que nos habían estado marcando estos últimos días a todos nosotros. Definitivamente, no podía ser solo una coincidencia.
