CAPÌTULO 15 ENTRANDO EN CONFIANZA

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Christian escuchaba atento el tema que estaba abordando su padre y su novia, la familia Grey Treyvelan la notaron muy nerviosa, hasta que no tuviera los documentos completos el señor Grey en sus manos no podían sacar conjeturas. 

Ana no parecía preocupada, se veía aterrorizada, sabían que la muerte de su padre le había afectado mucho, por las pláticas de Ana de su familia, ella estaba muy apegada a su gemelo y a su padre, la madre no encajaba casi en nada, solo una figura materna sin compromisos familiares, asì lo entendió el gran abogado Carrick Treyvelan.

Christian regresó a su casa después de dejar a Ana en su casa, les comentó a sus padres que no sabía que era el problema de su novia, todavía no había la confianza para que le dijera que es lo que le sucedía.

La doctora Steele se presentó a trabajar con ánimo, sobre todo porque su novio le llamó temprano para darle los buenos días, pocos sabía del noviazgo de la doctora Steele y el hijo de la doctora Treyvelan, los más cercanos a ella fueron los primeros en enterarse, en su semblante se le notaba, pero también había momentos de nostalgia, todos trataban de no hablar del tema de su padre.

A las dos de la tarde su novio pasó por ella para ir almorzar, no se alejaron mucho de ambos trabajos, prácticamente estaban a media hora de distancia, Christian le pidió que si saliendo de trabajar, Ana podía ir a su consultorio, ya que ella salía dos horas antes que él, si bien era cierto que él podía salir a la hora que quisiera y cancelar citas, sin embargo se estaba poniendo al corriente del tiempo que estuvo hospitalizado y en rehabilitación por su accidente.

Christian dejó nuevamente a su novia a la entrada del hospital, al llegar Ana a su área de trabajo, vio con agrado que sus amigos le tenían un pequeño pastel con café, era para darle la bienvenida de sus días de duelo y que tenía novio, no estaban todos pero si la mayoría de su personal que cooperó para comprar el pastel, agradeció mucho el detalle y siguieron con su trabajo, guardó una porción de pastel para su novio, le agradó que el fin de semana lo pasaron juntos, no le quiso decir a Christian que le agradó mucho estar con sus padres, se sentía arropada por ellos, no sustituirían a su padre, pero fueron agradables, cariñosos y amables con ella.

Ana pasó por su novio a la dirección que le envió por ubicación celular, estaba a un costado de una plaza comercial muy hermosa, divisó el directorio de la clínica-hospital, encontró el nombre de su novio y socio, no pasaba desapercibida, con bata de doctora no lucía tanto su figura, pero la vestimenta que traía la hacía ver muy hermosa, siempre fue vanidosa sin caer en la exageración, eso por sus amigas, nunca por su madre que no la atendía, durante la semana siempre buscaba un pretexto para estar con su hermano, nunca dijo que entre los tres podían hacer la tarea, ahora comprendía porque, y se sentía culpable por no exigir la misma atención de hacer la tarea los tres.

Ana llegó ante una linda chica rubia, la chica le preguntó si requería una cita para sus hijos, Ana pensó que si en verdad ya se veía con apariencia de señora, Ana le dio una sonrisa y le dijo que esperaría que su novio se desocupara, no dijo quién era su novio, por lo que la chica pensó que era Elliot, la misma chica le invitó un café, Ana envió a su novio un mensaje que estaba fuera esperándolo, Christian estaba atendiendo una emergencia de un niño, que se metió una moneda en la nariz, por lo cual no había visto el mensaje de Ana, mientras salía su novio, Ana buscó en internet los sucesos del día de su graduación, la fecha no se le olvidaría nunca, todavía no sabía que buscar ciertamente, lo primero que pensó es buscar el nombre del chico de 20 años que disparó, al leer las notas sus lágrimas no se hicieron esperar, en muchas de ellas estaba el cuerpo de su hermano muerto.

La chica se acercó cautelosa a preguntarle si se sentía bien, Ana le dijo que sí, estaba viendo unos recuerdos desagradables en el celular, en esos momentos salió Christian, al despedir a los padres del niño y al niño, no había visto el mensaje pero vió a Ana llorar, él se acercó de inmediato a ver que sucedía.

— ¿Mi amor te sientes mal? pasa al consultorio, gracias Andrea por tus atenciones con mi novia.

En cuanto entraron, Christian le quitó su celular para atenderla, al dejar el celular en su escritorio, vió la nota del accidente de la universidad.

— Si te hace daño ver esas imágenes amor, para que te lastimas tu sola, te amo.

Christian la abrazó y ella siguió llorando, por la imagen supuso que era el hermano de Ana por las fotos que ella le mostró.

— Christian, tengo que llegar a la casa, necesito buscar los documentos que me pidió tu papá.

Christian preguntó a su asistente cuantas citas tenía por concluir, afortunadamente ya no tenía ninguna para ese día, presentó a Ana a su asistente como su novia, después tocó en el consultorio de su amigo Elliot para hacer lo mismo, aun con sus ojos rojos de llanto, Elliot vio que era una mujer muy hermosa, se despidieron y cada uno abordó su auto.

Ya más relajada, estacionó el auto en vertical, para que Christian colocara el suyo al costado del de ella en la entrada de su casa, lo esperó para que entraran juntos a la casa, ella le pidió sentarse para preparar café, el asintió de inmediato preocupado por el semblante en su cara. Después de servir el café ella empezó hablar.

— Christian ¿Cuánto me quieres?

— Más de lo que nunca creí sentir por una mujer, ¿Por qué me lo preguntas? ¿No quieres que siga nuestro noviazgo?

— No seas tontito amor, eso sería el día que me dijeras que ya no me quieres.

— ¿Sabes cuándo, nunca me oyes? Estoy seguro lo que siento por ti.

— Algo en ti me hace sentir en confianza ¿no será porque te amo? pero necesito que me apoyes en algo que quiero hacer, dirás que estoy loca pero te juro por la memoria de mi hermano y mi padre que no.

— Explícate por favor, cuenta conmigo, solo espero no sea algo que después nos lamentemos.

— Eso es lo que me pasa, lamento darme cuenta cuánto daño nos hizo mi madre, tengo que saber más de ella, pero como es policía no será fácil, en mis vacaciones me enteré de algo que ella le hizo a mi hermano.

— ¿Por dónde empezamos amor?

— Porque me abraces fuerte y me beses, te necesito más que nunca.

HASTA QUE TE CONOCIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora