Tú me puedes decir como tú sientas decirme, amaré como quieras llamarme.
— Si amor, me agrada, una disculpa, no tengo más que café y galletas, como me fui no compré despensa, ¿Desayunamos eso? después ¿me puedes acompañar al súper por despensa? ¿O tienes algo más que hacer? Dime con confianza por favor.
— Pues con confianza, quiero pasar todo este tiempo contigo, porque el lunes tenemos que entrar a trabajar los dos y solo podríamos vernos en las tardes, yo cierro el consultorio aproximadamente a las seis de la tarde, si hay urgencias nos quedamos Elliot y yo, puedo invitarte almorzar.
— No es mala idea, pero a veces no tengo hora de almorzar, dependiendo de la cantidad de pacientes que lleguen al hospital.
Terminando su café y galletas, Christian la acompaño al supermercado, observó que su novia no compraba muchas cosas enlatadas, todo era casi fresco y que pudieran durar una semana en el refrigerador, también observó que le agradan las galletas surtidas, crema de cacahuate, helado de vainilla y chocolate, especias diversas, muchas verduras y algunas harinas para hacer Hot Cakes, se preguntaba entonces porque estaba tan delgada si comía harinas, cosas dulces, de carnes escogió pescado, filete de res, albondigón y algunas tiras de carne enchilada, frutas varias, la observaba detenidamente, porque ella revisaba el contenido en sales, azucares, glucosa, etc. casi todos los empaques traían una sola etiqueta, se desenvolvía con mucha naturalidad, lo que más le agradaba a Christian era cuando detenía el carrito, ella le daba un beso en la boca, ese alimento es el que más le gustaba a Christian.
Al llegar a la caja, observó que en su cartera tenía solo una tarjeta de crédito, pensó que era una persona muy administrada porque no escogía lo más caro ni lo más barato, sino lo más adecuado para consumir, en total eran seis bolsas de papel enormes, pero en el mismo carrito las llevaron hasta la cajuela del auto de Christian, la ventaja era que no tenía que subir escalones para colocar todo lo que llevaba Ana a su casa. Cómo Ana llegó el viernes en la noche, tenían sábado y domingo para disfrutar de su compañía, por lo que dejaron todo acomodado en la despensa, Ana ya le pudo guisar unas tiras de pollo a la campesina.
Él era observador, ya que Ana le dijo que solo observara como prepararlo, después él lo haría en algún momento, se riò Christian porque sabía que era un gran cocinero aunque ella no lo sabía, descubrió que a parte de una excelente doctora, era una gran cocinera, viò con qué facilidad cortó los pimientos, peló y pico la cebolla, las zanahorias, los tomates, lavó una berenjena, un calabacín, guisantes y patatas, las colocó en otra sartén a hervir.
La apoyó a sofreír la cebolla, su madre le enseñó algunas recetas para sobrevivir en su departamento, cuando vivió en Cambridge, Massachusetts, para asistir a la Universidad de Harvard, junto con su mejor amigo y socio Elliot King, agregó los trozos de pollo al aceite donde estaba la cebolla, añadió sal y pimienta al gusto, bajo el fuego, Ana se sorprendió al verlo de chef, se sonrieron y se divirtieron cocinando los dos juntos, en menos de media hora estaban disfrutando de un guiso hecho por dos enamorados, sobre todo coincidieron en que les gustaban muchos alimentos y especies por igual, terminando se pusieron a limpiar todo lo que ocuparon, sonó el celular de Christian, eran sus padres para saber si estaban bien, ya que ellos también supieron del apoyo del 911 en casa de Ana en su ausencia, además que la invitaban a comer.
Antes de salir de la casa de Ana, ella le preguntó a Christian si su padre podría asesorarle sobre un asunto jurídico, sobre el testamento y otra cuestiones jurídicas que ella tiene pendiente, por lo que Christian le dijo que no habría problema en que la orientara, además si le tenía confianza le podría llevar el caso, Ana pensó solo en exponerle el asunto del testamento para dividirlo en dos, y explicarle por qué, además cómo podría demostrar lo que su madre le hizo a su hermano, para que fuera castigada por la ley. Ana pensó en disfrutar con su novio y la familia Treyvelan toda la tarde.
Platicaron de todo un poco, sin embargo los recuerdos bellos de Ana con su padre y su hermano los decía con tristeza, por lo que tenían que cambiar sutilmente el tema familiar, realmente todavía le afectaba la muerte de su hermano y padre de Ana. Ana notó el cambio en ellos en hablar de otro tema, sin embargo, Ana preguntó:
— Disculpe señor Grey, hablando de mi familia, quisiera consultarle si me podría asesorar sobre el testamento de mi padre, además tengo otro problema al parecer es también jurídico, cree poderme atender un día en la tarde, ya sabe que el horario del hospital es muy demandante, aunque me urge un poco quisiera ponerle al tanto de la situación.
— Le llamo a mi secretaria para que te de una cita, asì llevas toda la documentación que tengas, sobre todo el testamento en original y una identificación tuya y de tu madre.
— Hasta donde sé, mi padre no le dejó nada a mi madre, todo me lo dejó a mí, además tengo en mis manos el anterior testamento, donde mi padre nos dejaba todo a mi hermano y a mí, tampoco en ese le deja nada a mi madre, ignoro porque motivo ella está excluida de los bienes de mi padre.
— Los documentos que necesitaré son los dos testamentos, las actas de nacimiento de tu madre y padre, así como la de tu hermano y tuya, sobre todo el acta de matrimonio de tus padres y defunción de tu hermano y padre, esa es muy importante, y si tienes a la mano una identificación de cada uno de ellos sería mucho mejor.
— Tendré que hablar con mi madre, ella está viva y le pediré una identificación.
— ¿Te puedo hacer una pregunta muy personal, es referente para el asunto que vamos a tratar del testamento, tus padres se divorciaron o se separaron nada más?
— No sé cómo lo tome señor Grey, pero cuando mi hermano murió, mi madre nos abandonó, mi padre nunca me mencionó si se divorciaron, pero tengo entendido que solo se separaron.
—No te preocupes hija, te informo con mi hijo cuando te atenderé y vemos todos los documentos que tengas de tu casa y los bienes.
— Si..... Pero......
— ¿Hay algún otro asunto que tratar? estas muy nerviosa y pálida.
— Es....... Sobre una denuncia........ Que quiero levantar.
— ¿Alguien te ha hecho daño?
— Figuradamente sí.
— No entiendo, no fue directamente a ti, es lo que me estas tratando de decir.
— Exactamente, usted juzgará si es procedente ya que esos hechos ocurrieron hace años. Concretamente a mi hermano, aunque él ya está muerto, quisiera hacer justicia en su memoria, hay una grabación donde mi hermano detalla ese delito.
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HASTA QUE TE CONOCI
FanfictionPara Anastasia Steele, su profesión es lo más importante, le apasiona y lo hace a la perfección, en su casa cuida de su padre enfermo, en lo personal su vida es monótona, hasta que un paciente se suma a su vida sentimental, un sentimiento que nuca h...