CAPÍTULO 22 CLARIDAD

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Mientras los niños estaban en la escuela y Kate trabajando, Ana llevó a Christian a algunos lugares que recorrió con Kate y los niños, Ana le pidió de favor a Christian que pasaran por sus sobrinos, alquilaron una camioneta amplia para poder ir todos cómodos, al llegar a la estancia infantil Ana se identificó, la cara de Christian era un poema, los niños eran clones de Ana y Alan cuando eran chicos, las fotografías que le mostró Ana de ella y su hermano eran idénticas a la cara de los niños, Ana abrazó a los niños y de inmediato presentó a Christian como su tío, él a su vez los cargó y jugó con ellos, la amistad de ellos con él fue en automático, Ana y la chica que los cuidaba no lo podían creer.

Después fueron a comer a casa, la chica ya tenía la comida hecha, Ana vió que la casa que alquiló estaba impecable, la chica que contrató era eficiente, terminando de comer fueron por Kate al trabajo llevando a los niños. Para que Kate no se molestara de que Christian sabía quién era en verdad, presentó a Kate como Eréndira López, Christian observó detenidamente a Kate, era una hermosa chica de verdad, no más que Ana, todas las mujeres eran bellas, pero como Ana ninguna, así ha de ver Elliot a Kate, Christian le comentó a Ana sobre los sentimientos de Elliot hacia su ex cuñada.

Llegando a casa, Christian se puso a jugar con los niños, le dio espacio a Ana para que platicara con Kate sobre el asunto de la impostora, Christian estaba muy entretenido jugando con los niños al caballito, de momento se empezó escuchar una enorme discusión entre Ana y Kate, esto por el depósito que hizo Ana a la cuenta de Kate, por la suma $250, 000,00 dólares, parte de la herencia que le correspondía al hermano de Ana, los gritos se escuchaban en toda la casa, los niños se espantaron, Christian los abrazó y los sacó al jardín, ahí se escuchaban menos, quería entrar y parar ese problema, pero lo primero era tranquilizar a los niños.

Jugó con ellos a la pelota y los distrajo del problema, después todo fue silencio, Christian ingresó a la casa y se percató que ambas mujeres estaban abrazadas llorando, por lo que Christian volvió a sacar a los niños de la estancia, Ana al ver a Christian salir, se limpió las lágrimas con la manga de su sudadera y pidió a Kate que se lavaran la cara, para que los niños no las vieran tan mal.

Ya más tranquilas sin más palabras, decidieron cenar, los niños cenaron cereal con yogurt y una fruta picada, mientras los adultos cenaron macarrones con queso, para bajar la tensión, empezaron hablar en términos médicos cuando podían, Kate a pesar de trabajar como mesera, en algunos tiempos libres se iba a la librería del hotel, leía los nuevos avances en la medicina, Kate quería seguir estudiando para prepararse como Ana, lograr tener conocimientos bastos para estar en el área de urgencias de cualquier hospital.

A Kate le agradó que Christian fuera pediatra. Kate observaba que Ana hablaba con ella con mucha familiaridad delante de Christian, por ende no se veían como conocidas, sobre todo después de la discusión que tuvo con Ana sobre la herencia, además no era tonta y conocía muy bien a Ana, por ello sin rodeos Kate preguntó:

— ¿Ana, tu novio sabe quién soy verdad?

— Si, no te preocupes, su padre es el que me está llevando el caso de la intrusa.

— Cada vez que me platicas de ella me da terror.

— Ya te dije que pronto la desenmascará e irá a la cárcel, de eso nos encargaremos, te lo juro por la memoria de Alan.

— Christian, te agradezco tu silencio y el cariño con que cuidas a mis hijos, espero que esto termine pronto y saber que no corro peligro, dile a tu padre que le agradeceré infinitamente con mi vida, si hace pagar a esa señora por todo lo malo que le hizo a mi esposo.

— Te comprendo, si tu hubieras estado al lado de Ana cuando supo que era una usurpadora, odiarías más a esa señora, Ana casi se nos muere, estaba sola en el estacionamiento de la comandancia y le dio hipotensión, costó un rato reanimarla según me cuentan sus amigos y mi madre, ya que ella trabaja con Ana en urgencias del hospital, el terror en sus caras cada vez que la mencionamos me preocupa, pareciera que se les aparece un demonio.

— Es que lo es amor, ve todas las atrocidades que ha hecho, ¿Cómo llegó a la casa y que mi padre no se haya dado cuenta que no era mi propia madre?

— Si se van a poner mal las dos, les advierto que no podré atender ni a una, ni a la otra, además están los niños, traten de manejar el tema sin que haya pavor, entiendo su miedo aunque ustedes no lo crean, mi padre me ha contado tantas cosas, lo del testamento, su identidad aún no ha sido identificada, son varios problemas, pero si les hace daño cambien la plática, Ana me comentó lo de la herencia, es justo que sea para ambas, estoy totalmente de acuerdo con eso, el padre de Ana les dejó herencia a los dos, y tienes que admitir que por ley Katherine, te corresponde, sobre todo por tus hijos.

— ¿De dónde sacaste este ángel Ana? eres una persona maravillosa Christian, si Alan viviera sería muy hermoso que conviviéramos los cuatro.

— Conozco una persona que daría su vida por ti y tus hijos.

— Christian, tú sabes que nadie más que tu familia y yo debemos guardar el secreto de Kate.

— Ana mi amor, te juro que solo mis padres tú y yo lo sabemos, pero esta persona siempre ha estado enamorado de ella, solo le he dicho que es viuda y que no le podía decir donde vive, porque ella y sus hijos corren peligro de muerte.

— Pero entonces si le dijiste que sabes donde vive.

— No amor, ya te lo juré, nunca la iba a poner en riesgo entiende, ahora menos que sus hijos me han ganado mi corazón, presiento que seré un buen tío.

Se oyeron las risas de Kate y Ana por toda la casa, pero Christian no sabía que había dicho para que se rieran del él. Cuando le dijeron que era un amor por ese detalle, comprendió todo, Kate miró la mano de Christian y le preguntó:

— Christian ¿Quién te dio ese anillo que traes puesto?

— Precisamente la persona que te sigue amando con locura.

— ¿Le dijiste que venías a verme y por eso te lo dio?

HASTA QUE TE CONOCIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora