CAPÌTULO 34 COMPLICACIONES

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Elliot y Kate disfrutaron los seis días que les quedaban, a pesar de que Elliot seguiría de vacaciones cuando Kate se presentara a trabajar, ellos hicieron sus planes, Elliot llevó a Katherine y sus hijos a ver a sus padres, platicaron todo lo que tenían pensado hacer, los señores King estaban realmente muy felices de ver a su hijo con la mujer que amaba, se encariñaron con los hijos de Kate, ya hasta les decían abuelos.

Mientras ellos disponían su futuro, Christian y Ana no se veían entre semana, con los pacientes de Elliot y las intervenciones que tenía Christian en el consultorio, era imposible estar con su novia como él quería, llegaba tan cansado que apenas se decían algunas cosas por teléfono, él se quedaba dormido y Ana le llamaba a Grace para que colgara el teléfono, los sábados y domingos salían a pasear, pero se le notaba a Christian el cansancio físico.

Ya estaban las invitaciones para la boda, el salón de eventos, ya que no querían que fuera en ninguna de las casas de sus padres, a pesar de que la que ocupaba Ana con su madre, era muy grande para hacer el festín, realmente no había mucha gente para invitar, a lo mucho eran cien personas, Ana y Christian entusiasmados entregaban sus invitaciones a sus invitados, eran más invitados de Ana que de Christian, pero Christian conocía perfectamente a todos ellos, sobre todo los amigos de Ana.

También Christian habló con Elliot nuevamente, su amigo todavía no entraba a trabajar, pero su agenda con su chica y sus hijos estaba saturada por las tardes, Elliot le dijo que pedirá la mano de Kate próximamente, por lo que Christian después de su luna de miel, se estaría haciendo cargo de sus pacientes, sabía Christian que no se podía negar, ya que Elliot atendría los de él cuando se vaya de luna de miel con Ana.

Cuando entró Kate a trabajar, Elliot pasaba por ella y los niños en las mañanas, para llevarlos a Kate al trabajo y a los gemelos al Kinder, Elliot tomaba muy bien el papel de padre, los niños ya le decían papá, Elliot se presentó a trabajar, reagendò todas sus citas, a partir del mes de febrero, la causa era obvia, mientras trabaja la señora Carla pasa por los gemelos y los lleva a casa, el horario de Kate en urgencias era de ocho a cuatro de la tarde, pero el mismo hospital le estaba apoyado a cursar la carrera para médico en urgencias.

Ella salìa a las seis de la tarde, asì estaría mínimo tres años, pero valía la pena, Elliot y ella hicieron un acuerdo para cuidar a los niños, ya que antes de que terminara la semana que Kate entraría a trabajar, Elliot le pidió matrimonio, este sería el veintiuno de marzo, el día de la primavera, Elliot quería llevarse a los niños a su luna de miel, pero los padres de él se negaron, ellos los llevarían a la escuela y los cuidarían, ya que la señora Carla entraría a trabajar a la procuraduría y no tendría tiempo de cuidarlos.

Elliot ya no se esperaba más en el consultorio, ahora tenía otras prioridades, pasaba por su prometida al hospital, de ahí la llevaba a su casa, disfrutaban jugar con los niños, hasta que cenaban y los acostaban, les leían un cuento, ya que salían del cuarto de los niños, se iban a la recámara de Kate, se besaban y hacían el sexo oral, se bañaban y él se iba a su casa.

Un día antes de ir por Kate a la escuela del hospital, Elliot le llamó a Carla, le pidió apoyo para cuidar a los niños, ya que le enseñaría a Kate la casa que le compraría como regalo de su casamiento, Carla extrañaría a los niños, pero no era egoísta y los apoyaba mucho. 

Al llegar a la reja de la hermosa casa, Kate quedó impresionada, él le dijo que ese era su regalo de bodas, le gustaría que en sábados y domingos se quedaran en esa casa, para ir amueblándola al gusto de los dos.

HASTA QUE TE CONOCIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora