CAPITULO 36 LA BODA Y LUNA DE MIEL

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Ana se levantó a las diez de la mañana, la cita en el salón de belleza era a las dos de la tarde, hizo una hora de ejercicio en su bicicleta y caminadora, desayunó papaya picada, un omelet de espinacas, jugo de zanahoria y una rebanada de pan tostado, además tenía el hábito de tomar dos litros de agua durante el día, se metió a bañar y se puso un pants para estar en su casa.

Christian se levantó casi a medio día, el SPA lo dejó relajadísimo, tomó su vaso con agua en ayunas, bajó a prepararse su desayuno que consistió en jugo de tomate, café, cuatro hot jaques con miel, una manzana y otro vaso con agua fría, se metió a bañar y después a colocar su traje de novio y lo que utilizaría en su cama, para después ponerse a ver una serie de televisión.

Ana estaba en el salón de belleza, su peinado no era muy ostentoso, solo le recogieron el cabello y le hicieron un chongo abultado, para poder colocar el velo de novia, además le dejaron un flequillo, los aretes que usaría, eran de la madre de Anastasia cuando se casó, su maquillaje solo marcaría su belleza física, unas sombras color perla, delineador delgado debajo de los ojos, sus labios serían de un color carne natural rosado, sus zapatillas las seleccionó para poder estar a gusto y bailar con su esposo toda la noche.

Ana estaba en el salón de belleza, su peinado no era muy ostentoso, solo le recogieron el cabello y le hicieron un chongo abultado, para poder colocar el velo de novia, además le dejaron un flequillo, los aretes que usaría, eran de la madre de Ana...

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Christian se empezó arreglar a las cinco de la tarde, después de la misa, tenían que posar para sus fotografías de estudio, eso era regalo del salón de eventos, no tardó mucho, su madre le componía la corbata y su padre le dirigió unas palabras an...

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Christian se empezó arreglar a las cinco de la tarde, después de la misa, tenían que posar para sus fotografías de estudio, eso era regalo del salón de eventos, no tardó mucho, su madre le componía la corbata y su padre le dirigió unas palabras antes de la boda:

— Hijo, quiero empezar diciéndote que ser tu padre me hace muy feliz, y que es un honor estar presente en el día de tu matrimonio, cuando el amor es verdadero, casarse es la felicidad más grande de todas, en tu rostro puedo ver la dicha que sientes por casarte con Anastasia, la mujer que amas y corresponde a tus sentimientos, a ambos les auguro una vida llena de buenos momentos y muchos éxitos, siempre se honesto con tu esposa y dale el amor que se merece, estoy seguro que su matrimonio durará toda la vida, pues ambos están destinados a ser felices.

— Gracias papá, he tomado mucho en cuenta los valores que me han dado, no sabía que era el verdadero amor HASTA QUE LA CONOCI a mi futura esposa.

HASTA QUE TE CONOCIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora