Ana le preguntó a Kate si podía recibir la visita de Elliot en la casa, o solo vía telefónica para que puedan reencontrarse.
— No hay problema, si tiene tiempo, ya que recuerda que tengo que ir a visitar kínderes para mis hijos y buscar trabajo.
— Christian me dijo que tiene diez días de vacaciones, cuando Elliot sale de vacaciones, Christian atiende a sus pacientes y viceversa.
— Si hija, de eso quería hablarte, sé que amabas mucho a mi hijo y te lo agradezco con mi vida, sobre todo porque hay huella humana de ello, mis nietos, no te cierres al amor, si Elliot todavía siente algo por ti, dale una oportunidad, no es una obligación, pero necesitas el apoyo de un hombre y ese chico aparte de que te sigue amando, no tiene ningún inconveniente en que tu tengas a Theodoro y Raymond.
— Le seré sincera suegra, a Alan lo amé con toda mi alma y corazón, a Elliot lo quiero mucho, fue alguien importante en mi niñez y juventud, de hecho tenía pensado pedirle ayuda cuando mis padres me corrieron de la casa, sobre todo por la impostora, pero solo de saber que en cualquier momento ella nos hiciera daño, quedaría en mi conciencia si algo le hubiera pasado a Elliot y a mis hijos.
— Nadie pone en duda el amor que le tuviste a mi hijo, solo no te cierres a la felicidad, igual con el tiempo puedas llegar a quererlo, los recuerdos de mi hijo sé que seguirán en ti, pero que solo sea eso, recuerdos que no olvidaras, recíbelo por favor, si puede y quiere, dile que te acompañe a todos los lados que vas a ir, asì podrá conocer a los niños.
— Si no hay problema entonces, muchas gracias por su confianza suegra, pero primero debo ver lo de mis hijos, después abocarme a buscar trabajo, ya que también quiero seguir preparándome, necesito hacer mis estudios para médico de urgencias.
— No te quito la intención hija, haz lo que creas conducente, pero disfruta la compañía de Elliot estos días.
— Le pregunté a Christian si no tenía planeado salir a vacacionar, Christian me comentó que se la vive en el club, va a natación y al gimnasio y después está todo el día en su casa, o sale dos o tres días a otros lados.
Kate subió a la recamara que le había asignado su suegra, no podía creer que con la llegada de Ana a Georgia, cambiaría su futuro para bien de ella y sus hijos, al entrar a su nueva recámara, llegó al pasillo que le dijo su suegra, verificó que sus hijos estaban bien dormidos y tapados.
Ana llamó a Christian para informarle que no había problema en que Elliot fuera a su casa, le envió la dirección por WhatsApp y la enviara a Elliot. Ana quedó asombrada por la recámara que su madre le proporcionó, la abrazó y le diò muchos besos, después las tres fueron a dormir, Ana tenía que entrar a trabajar.
Al día siguiente, Ana fue la primera en levantarse, se sentía rara en buscar todavía sus pocas cosas que tenía, pensó que saliendo de trabajar, iría a su anterior casa y meter sus cosas en su auto. Se imaginaba que su madre cambiaría sus pertenencias y la de su padre, si es que las quería conservar, se imaginaba también que traería las cosas de su hermano.
Ya para salir de casa, observó un auto estacionarse frente a la casa, su asombro fue mayor al ver que era Elliot, supo que Kate ya estaba levantada, ya que bajo a preparar el desayuno para sus hijos, ese hombre realmente le interesa reconquistar a su cuñada y amiga, por lo que esperó para saludarlo y dejarlo pasar a la sala, tenía tiempo, ya que la casa estaba muy cerca del hospital.
— Hola Elliot, buenos días, Kate ya está despierta, al parecer le estaba preparando el desayuno a mis sobrinos, pero por favor pasa.
— Buenos días Anastasia, no podía creer a Christian que podía ver a Kate tan pronto, pero estoy muy emocionado, tenemos muchas cosas de que hablar y sobre todo conocer a los niños.
— No es por nada, pero son una hermosura tanto su físico como personitas, con Christian se llevaron de maravilla el mismo día que los conoció. Siéntate ahorita le llamo.
Ana subió a buscar a Kate, estaba dándoles de desayunar a los niños en la recámara, porque después los metería a bañar y cambiar para bajarlos a jugar a la estancia en lo que ella se arregla para salir.
— Kate, tienes visita.
— ¿Tan temprano? ¿Quién?
— Elliot
— ¿Elliot? ¡Oh por Dios! Mira las fachas en que estoy.
— Algún día te conocerá asì, tienes diez minutos en lo que yo veo a estas preciosuras, es de mala educación dejar esperando a la gente, ve y salúdalo, ya después te disculpas y subes, corre porque se me hace tarde.
Kate bajó, al llegar a la estancia, no supo que decir, ambos se miraban a los ojos sin decir nada, pero Elliot se acercó hasta ella y la abrazó como si fuera el último día en verla, Kate correspondió el abrazo, realmente quería a su gran amigo y primer amor, los latidos del corazón de ambos se escuchaban perfectamente. De inmediato y con ternura Elliot la separó y la miró a los ojos diciéndole:
— Tengo diez días de vacaciones, más dos sábados y dos domingos, son catorce días para apoyarte en lo que tengas que hacer, no acepto un no como respuesta, ¿te acuerdas de esa frase?
— Si, siempre te la decía, para llevar a cabo todo lo que íbamos hacer en un día después de clases.
— Pues señorita Kate, dígame por donde empezamos.
— Para empezar, tengo que bañar a mis hijos, bañarme y arreglarme, tengo algunos lugares para recorrer, mi propósito es inscribir a mis hijos a un Kinder, después llevar mi currículo a hospitales para entrar a trabajar.
— Me familiarizaré en la cocina, yo preparo el desayuno en lo que tu arreglas a los niños, te bañas y cambias, desayunamos juntos y después nos vamos.
— Elliot, no cambias, ¿Estás seguro que no necesitas ayuda en la cocina?
— No señorita Kate, recuerda que hay reglas en mi casa y entre ellas es cocinar
Ambos por reacción se dieron un pequeño beso en los labios, Kate corrió a la recámara para que Ana se fuera a trabajar, sus niños eran muy educados y no se movían hasta que Kate les dijera, les proporcionó unos juegos que su suegra compró para su cuarto de ellos, pero primero se cercioraría que terminaron de desayunar.
Ana salió despidiéndose de Elliot con la mano, realmente hasta caminando llegaba al hospital.
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HASTA QUE TE CONOCI
FanficPara Anastasia Steele, su profesión es lo más importante, le apasiona y lo hace a la perfección, en su casa cuida de su padre enfermo, en lo personal su vida es monótona, hasta que un paciente se suma a su vida sentimental, un sentimiento que nuca h...