Un asalto fallido lleva a un secuestro inesperado. Ella solo quería una vida normal, lejos de la mierda que rodea a su familia por generaciones y teniendo que vivir siempre bajo el lema "la familia es primero". Él solo quería algo de aventura en su vida, algo que lo sacara de su rutina diaria y que diera un poco de emoción a su vida. Pero un secuestro no estaba en sus planes. Ambos se conocen en términos no muy benefactores, un resentimiento y enojo se vuelven en un amor puro e inquebrantable que ambos buscaban sin saberlo.