No puedo creer todo esto...
A decir verdad, jamás habría imaginado que mi noche terminaría así. Es decir ¿En qué momento había pasado de acosar a la chica que quiero follarme a ser cuidado por ella? ¿Y para colmo? Dormir abrazado a su cuerpo, envuelto en su dulce aroma y su calor.
Solté un suspiro y la observé dormir por un rato más. Aura no solo era preciosa, si no que todo en ella tenía el don de encantarme y sin duda eso podía resultar aterrador.
Amaba la forma en como su largo cabello se desparramaba sobre la almohada, formando algunos espirales oscuros sobre la misma. Me encantaba como de forma inconsciente, frotaba la mejilla contra mi bícep y arrugaba ligeramente la nariz, soltando suaves suspiros. Adoraba lo tierna que lucía con los labios ligeramente separados y su delicada mano apoyada sobre mi pecho, pero, sobre todo, como subía una de sus piernas sobre las mías, aferrándose aún más a mí.
Y joder, podría observarla dormir toda la maldita mañana, pero tenía que mear.
Cuidando de no despertarla, deslicé cuidadosamente mi brazo bajo su cabeza, reemplazándolo con uno de sus peluches para que éste le sirviera de almohada y me incorporé con cierta dificultad, sintiendo una pequeña y dolorosa punzada en el costado, producto de la estúpida herida que seguía jodiéndome. Aunque, por fortuna, no tanto como el día anterior.
Caminé al cuarto de baño e hice lo mío, impresionándome por lo ordenado y limpio que este se encontraba. Definitivamente, de conocerse, Nick y Aura se llevarían bien. Al menos por su manía al orden y la limpieza, casi apostando, que compartirían algunos trucos o consejos sobre organización.
Sonreí para mí mismo al imaginarlos hablando de eso y sacudí la cabeza, incrédulo. Era evidente que ellos jamás se conocerían, mucho menos cruzarían palabra.
Aura era mi capricho del momento, una delicia andante que estaba decidido a degustar. Y, una vez saciada mi hambre y curiosidad, pasaría a ser una chica más en mi lista de sexo casual, aunque, con algo de suerte, podría repetir varias veces la experiencia.
Lavé mis manos y de paso mi rostro, saliendo de nuevo hacia la habitación. Para mi sorpresa, Aura estaba sentada al borde de la cama, tallando los ojos con sus puños mientras sus hermosos pechos apenas cubiertos por la delgada tela de su blusa me daban una vista espectacular.
Joder…
—Ethan… —Susurró con voz remolona, estirando los brazos por encima de su cabeza mientras se desperezaba—. ¿Qué pasa? ¿Todo bien? ¿Cómo sigue tu herida?
—Mejor —Respondí regresando a donde ella, tomando asiento justo a su lado —Gracias por ayudarme y… Por no llamar a la policía.
—Lo haré la próxima vez que entres a mi casa sin mi permiso, acosador.
—Oh vamos, solo quería verte.
—Pues ya me has visto… —Susurró, cruzándose de brazos en una postura evasiva— Y si ya te sientes mejor, supongo de que ya va siendo hora de que te marches.
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𝕮RIMINAL. ᴠᴏʟ. ɪ
Teen FictionComo asesino a sueldo, él no conocía los límites, hasta que la conoció a ella. Cada noche, Ethan Price ocupa la misma mesa de siempre en un bar de carretera. Debido a su carácter, Aura Hughes es la única mesera que se atreve a atenderlo. ¿El detalle...