| 17

7.3K 442 627
                                    

No podía creer lo que estaba ocurriendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No podía creer lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, lejos de intentar encontrar una respuesta lógica a las miles de preguntas que estaban formándose en mi cabeza, en ese momento, lo único en lo que podía concentrarme era en Aura.

Aura y su embriagante aroma, Aura y la suavidad de su piel, Aura y sus excitantes gemidos... Joder ¿Había algo en ella que no me encantara?

Si bien, todo marchó según mi plan. Debía reconocer que las cosas habían tomado un curso mucho mejor de lo esperado y, el que estuviese encerrado en ese jodido vestidor con ella semidesnuda y a mi completa merced, lo dejaba más que claro.

Es decir; desde un inicio, mi objetivo no había sido otro más que usar a sus amigos de carnada con la intención de provocarla y, de forma predecible, Hana había actuado justo como pensé que lo haría, llevando a su deliciosa amiga directamente a mis fauces.

Mientras que, por otro lado, mi asunto con Niall se resumía en demostrar quien de los dos la tenía más grande, aunque eso había quedado jodidamente evidente desde nuestra pelea en el bar.

Y ahora, Aura Hughes es toda mía.

Victorioso, sujeté sus muñecas con una de mis manos, mientras que, con la otra, desabroché su sosten, logrando que la prenda cediera y se deslizara hacia arriba, dejando al descubierto sus firmes y perfectos pechos.

—Joder, cuánto me encanta este par. —susurré contra su boca antes de apoyar la frente sobre la de ella. Aura suspiró y sus azules me miraron hambrientos, deseosos, molestos.

—Lo sé... —dijo en un tono suave, arqueando la espalda para aplastar sus tetas contra mi torso. —Ethan, aún llevas mucha ropa encima.

Sonreí, liberé sus muñecas y lleve esa misma mano hacia su pelo, enroscando esa melena que tanto detestaba en mi mano para finalmente tirar de ella. 

—Te ha gustado verme desnudo ¿Cierto? —lamí su boca y sujeté su mandíbula, manteniendo su rostro quieto mientras que, por reflejo, apretaba mi abultada erección contra su vientre, acorralandola por completo contra la pared. —Te gusta ver y sentir mi verga.

Ella pestañeó una, dos veces y, sin confirmar o negar mis palabras, sujetó los bordes de mi playera, tirando de ella para levantarla por mi torso hasta que, finalmente, me aparté , permitiéndole despojarme de la prenda.

—Fóllame y cierra la maldita boca ¿Quieres? —sus manos desabrocharon mi pantalón con desespero, bajándolo junto a mi bóxer hasta la mitad de mis muslos, dejando así mi caliente y dura erección al descubierto. —Joder... tu verga es tan grande como tu estúpida boca.

—¿Y eso es malo?

—Es molesto. —gruñó, abrazándose a mi cuello mientras sus deliciosas tetas se aplastaban contra mi torso desnudo. —Es jodidamente fácil volverse adicta a ella.

𝕮RIMINAL. ᴠᴏʟ. ɪDonde viven las historias. Descúbrelo ahora