Esa mañana, desperté un poco más temprano de lo habitual. Me sentía extrañamente inquieta y, aunque lo había intentado, conciliar el sueño de nuevo, me había resultado imposible, por lo cual, decidí aprovechar para prepararle a mi hermano uno de sus desayunos favoritos.
Mis pensamientos divagaban entre lo que haría en vacaciones, mis turnos en el bar y el balancear mis horarios entre Teddy y mi novio, al que por cierto, comenzaba a extrañar. Tal vez era el hecho de no haber recibido ningún mensaje suyo desde el día anterior, pero la inquietud en mi interior parecía incrementar conforme los minutos sin saber nada de él transcurrían.
—¡Waffles con fresas! —exclamó Teddy gustoso, entrando corriendo a la cocina —. ¿Son para mí?
Sonreí, apartando cualquier pensamiento tortuoso de mi cabeza.
—¿Ves a algún otro niño glotón por aquí?
Mi hermano sonrió, subiendo a uno de los banquillos junto a la isleta con cierta dificultad para después llevarse a la boca una de las fresas.
—No soy glotón, solo me gusta comer —murmuró en medio de una risita—. Por cierto, ¿Cuándo vendrá Ethan?
—No lo sé. —Terminé de servir los últimos waffles en un plato, reuniéndome con él en la isleta —. Supongo que ha estado ocupado.
—Ya veo, ojalá sea pronto.
—¿Ah sí? ¿Por qué?
—¡Porque quiero mostrarle mi habitación! —Sonrió ampliamente, dando el primer bocado a sus waffles —. Mhm... También quiero mostrarle mi récord en Need for speed.
—Sí, demasiado impresionante, pero que no se te olvide que tienes tareas por hacer.
—Pero…
—Nada de “peros.” Prometiste que seguirías sacando buenas notas si accedía a que te quedaras con la consola ¿Recuerdas?
Teddy asintió, soltando luego un largo suspiro.
—Está bien… pero ¿Me dejarás seguir jugando cuando la termine?
—Sabes bien que sí.
—¡Genial! —se sirvió uno de los waffles, bañándolo con miel —. Terminando mi desayuno, comenzaré a hacerla.
—Muy bien, yo aprovecharé para lavar tu ropa entonces y además…
En ese momento, el timbre del departamento sonó y sin entretenerme demasiado,me encamine con prisa hacia la puerta. Al abrirla, mi corazón saltó gustoso al ver a mi apuesto novio aguardando de pie en el pasillo y entre sus manos, un precioso jarrón transparente con tulipanes blancos y azules, mismo que iba decorado con un enorme listón negro.
—Bonita... —susurró, esbozando una leve sonrisa —. Buenos dí-...
—¡Ethan! —Sin dejarlo decir nada más, me abracé a su cuello con inmensa necesidad —. Te extrañé tanto... ¡Me tenías muy preocupada!
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𝕮RIMINAL. ᴠᴏʟ. ɪ
Teen FictionComo asesino a sueldo, él no conocía los límites, hasta que la conoció a ella. Cada noche, Ethan Price ocupa la misma mesa de siempre en un bar de carretera. Debido a su carácter, Aura Hughes es la única mesera que se atreve a atenderlo. ¿El detalle...