Chocolate, fresas, hmmm... ¿Vainilla?
Di un rápido repaso a mi lista y continué escribiendo los ingredientes necesarios para la elaboración del pastel que tenía en mente. Teddy amaba las fresas y el chocolate, así qué, en vista de que su cumpleaños estaba a escasos cinco días, quería sorprenderlo con uno de sus postres favoritos.
A decir verdad, me habría encantado organizar alguna fiesta de cumpleaños para él. Por desgracia, luego de un semestre cargado de proyectos y degustaciones para mis clases de gastronomía, mi presupuesto para ese mes estaba más que limitado.
Para colmo, durante los últimos dos meses, mi cabeza había sido un cúmulo de tantas cosas que pensar, que, de no ser por el recordatorio en mi móvil, seguramente habría olvidado una fecha tan importante.
Soy la peor hermana de todas.
Respiré hondo y alejé cualquier sentimiento de culpa de mi cabeza. Estaba a tiempo para hacer de ese día algo especial para Teddy y, preparar uno de sus postres favoritos definitivamente era el comienzo para ello. Además, ya había coordinado mi horario con una de mis compañeras, asegurándome así de poder tomar un par de días libres esa semana, los cuales aprovecharía al máximo para consentir a mi dulce hermanito.
Tal vez, el siguiente año pueda organizar una fiesta...
Solté un suspiro, doblé la hoja en la cual escribía y la guardé en uno de los bolsillos de mi uniforme, colocandome uno de mis auriculares mientras recorría con la mirada el desertico panorama de esa noche en el restaurante. "Heart, heart, head" de Meg Myers sonaba en mi celular mientras yo seguía la letra con los labios y una inmensa nostalgia comenzaba a abrirse paso en mi interior.
Pensaba en Ethan. En su sexy sonrisa ladina, en sus bonitos ojos verdes, en la suavidad de su cabello, en la aspereza de su piel debido a sus tatuajes y cicatrices, pensaba en su... ¿Declaración? ¿Qué demonios había sido eso luego de la cena en casa? ¿Y en dónde había quedado nuestro maldito acuerdo?
Sonreí y sacudí la cabeza al pensar en aquella estupidez. Tanto Ethan como yo sabíamos que aquel supuesto trato no había sido otra cosa que un burdo intento por frenar nuestros impulsos carnales y, el haberlo mandado al carajo, fue la mejor decisión que pudimos haber tomado... O al menos eso creía.
Joder... ¿Por qué tarda tanto en llegar?
Solté un suspiro más y fijé la mirada en la entrada del bar. Me sentía un poco tonta al esperar a que Ethan entrara por la puerta tal y como un perrito espera por la llegada de su dueño en casa. Pero joder, en verdad quería verlo de nuevo. Quería brazarlo y perderme entre sus fuertes brazos, en el sabor de sus deliciosos labios, en su aroma, en su calidez...
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𝕮RIMINAL. ᴠᴏʟ. ɪ
Teen FictionComo asesino a sueldo, él no conocía los límites, hasta que la conoció a ella. Cada noche, Ethan Price ocupa la misma mesa de siempre en un bar de carretera. Debido a su carácter, Aura Hughes es la única mesera que se atreve a atenderlo. ¿El detalle...