Mis manos temblaban y mi respiración era tan jodidamente acelerada como el palpitar de mi corazón. Quería hacer pedazos a ese infeliz, asegurarme de que jamás pudiera estar cerca de las dos personas más valiosas en mi vida, pero sobre todo, de que jamás volvería a hacerles daño.
Sin embargo, en el momento en que retiré mi navaja de su mano con la firme intención de cortar su garganta, las cálidas manos de Aura se aferraron a mi brazo, impidiéndome acabar de una vez por todas con la puta escoria que gruñía y se removía debajo de mí.
—Ethan, basta... —susurró, tirando de mi brazo con fuerza —. Tienes que calmarte.
—¿Calmarme? —gruñí furioso, virando el rostro hacia ella —¿Me pides eso después de que este infeliz descubrió donde vives?
—No lo digo por eso —dijo entre dientes y un par de lágrimas rodaron libremente por sus mejillas —, ¡Yo no quiero que te metas en problemas! ¡Idiota!
—Problemas son los que éste imbécil va a causarte si yo no... —apreté los labios, cayendo en cuenta de lo mucho que me había evidenciado —Mierda.
Frustrado, liberé al tipo y me incorporé, permitiendo que fuese Aura quien se hiciera cargo de la situación. Ella apartó el oso de la boca de ese bastardo, sin embargo, en cuanto éste comenzó a maldecir y a amenazarme de muerte, volvió a colocarlo dentro de su boca, frunciendo el ceño hacia él.
—Vamos a ayudarte, pero tienes que cerrar la maldita boca ¿Entiendes?
—¿Vamos? —pregunté, limpiando mis manos con mi pañuelo, ganándome una mirada fulminante de mi chica.
—Sí, vamos. Tú le has hecho esto.
—Yo sólo me he defendido.
—Lo sé, joder. —Suspiró, arrebatándome el pañuelo de las manos para envolver con éste la herida de ese mal parido —. Pero no podemos llamar a una ambulancia. Te meterías en problemas y…
—Sé bien lo que eso conlleva.
—¡Pues no parece!
Bufé, tomándola del ante brazo para ayudarla a incorporarse.
—Tengo un kit de primeros auxilios en el auto, algo podrá hacerse con eso.
Aura me miró claramente confundida, mientras yo tomaba su lugar junto a aquel infeliz.
—¿Qué esperas? Ve por él —murmuré entre dientes, centrando mi atención en las expresiones del tipo —Yo me encargo de tu amigo.
Escuché a mi chica susurrar una maldición para momentos después apresurarse hacia mi auto y, aprovechando su ausencia, apreté la mano de aquel sujeto, sonriendo más que satisfecho al escucharlo gruñir.
—¿Sabes? Tienes que estar eternamente agradecido con Aura luego de esto —susurré, inclinándome sobre él para mirarlo de cerca —. De no ser por ella, ahora mismo estaría sacándote las malditas entrañas.
ESTÁS LEYENDO
𝕮RIMINAL. ᴠᴏʟ. ɪ
Teen FictionComo asesino a sueldo, él no conocía los límites, hasta que la conoció a ella. Cada noche, Ethan Price ocupa la misma mesa de siempre en un bar de carretera. Debido a su carácter, Aura Hughes es la única mesera que se atreve a atenderlo. ¿El detalle...