Final (2/3)

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- Entonces, ¿terminaste borracho en una fiesta aun sabiendo que tu novio estaba secuestrado? - Preguntó Yugyeom mirando con algo de incredulidad a su novio teniendo en las manos algunos helados recién comprados.

- Claro que no... - Se intentó defender Jackson, pero al poco tiempo se sintió intimidado por la fija y sería mirada que le daba el menor. - Bueno, digamos que si un poco, pero el plan era alejar a esos dos de Jungkook para que este estuviera solo en la casa y que así, Mark lograra secuestrarlo; pero al final me pasé de copas y olvidé por completo que tenía que hacer, por lo que dejé que Jimin y Tae se fueran. - Explicó.

Yugyeom simplemente suspiró, algo indignado y enojado por escuchar aquello de su pareja, pero al poco tiempo sonrió.

- Descuida, eso ya pasó y ahora estamos juntos, sanos y salvos. - Acarició suavemente la mejilla contraria dándole calma al rubio.

- Lo sé, y lamento haberme embriagado en aquel momento; mi única prioridad eres y siempre serás tú. - Sonrió el rubio besando a su pareja y tomándolo de la cintura en un suave toque, siendo correspondido al instante.

Al separarse de aquel beso, siguieron su camino hasta finalmente llegar con aquel trio.

- Aquí están los helados. - El rubio entregó un helado a cada quien para luego sentarse junto con estos en el suelo en compañía de su pareja.

- ¿Dónde están Namjoon y Hoseok? - Preguntó esta vez Yugyeom al notar que los nombrados no se encontraban con ellos.

- Fueron a dar un paseo. - Habló el pequeño castaño, quien poco después recostó su cabeza en el hombro de Jimin mientras comía de su helado.



[...]



- Y a todo esto, ¿Por qué nos separamos del resto, bebé? - Preguntó dulcemente Namjoon estando algo confundido y viendo a Hoseok, quien se encontraba cabizbajo y jugando con sus dedos, tal y como cuando estaba nervioso.

- Yo...quería hablarte sobre algo, Namjoon. - El menor detuvo su andar y finalmente lo miró; el moreno al instante supo que lo que su novio le diría no era algo bueno, puesto que en Hoseok no se mostraba aquel brillo que siempre solía llevar en su mirada, así que simplemente espero a que este último hablara.

- Yo igual tuve a alguien antes de ti... - Confesó y sin obtener respuesta alguna, siguió. - Él era todo lo opuesto a mí, pero siempre nos divertíamos y reíamos juntos. - Una ligera sonrisa apareció en su rostro ante los recuerdos que llegaban a su mente.

- Y, en cierta forma, mi historia es igual a la tuya, Namjoon. - En aquel instante miró a su pareja. - Sin embargo, esa persona me contó que tenía un tumor en el corazón, y su situación era muy grave a tal punto en el cual un día simplemente cayó debido al dolor y yo lo llevé a urgencias... En aquel momento, yo ya era doctor y yo mismo decidí tomar su caso e hice todo lo posible con tal de querer salvarle la vida... Pero no fue así... - Su hermosa sonrisa se desvaneció por completo en aquel instante.

- A mi también me tocó ver morir al amor de mi vida, pero no fue a causa de alguien más, sino de mí... Yo fui el responsable de que él no lograra sobrevivir. - Namjoon rápidamente acercó a Hoseok a su pecho cubriéndolo en un cálido y reconfortante abrazo, comprendía el dolor de su pareja y sabía que lo único que necesitaba era amor. Su amor.

- Por esa razón, decidí tomar tu caso y también el de Jungkook aquella vez, Namjoon. Pero yo al verte, sentí como si fueras él, y yo no quería que sucediera lo mismo. No otra vez. - Sus brazos se aferraron aún más al pecho contrario en busca de protección.

- ¿Cómo se llamaba ese chico, amor? - Preguntó suavemente el moreno al escuchar cómo poco a poco el llanto de su pareja disminuía.

- Min YoonGi.

Vaya Nombre, pensó Namjoon con una ligera sonrisa.

- Comprendo lo que sientes, bebé. - El moreno comenzó a limpiar el rostro lloroso de Hoseok con sus dedos en un suave toque. - Pero igual debes aprender a dejar ir poco a poco el pasado y enfocarte en el presente; no te culpes por ese tipo de cosas, amor, por que en verdad tu no fuiste el culpable de ello. Además, tu y yo estamos juntos ahora y somos felices; yo te amo y ya no debes de tener miedo a que algo malo llegue a pasar. Y si sucede, yo te protegeré y amaré hasta donde me sea permitido. - Besó dulcemente la frente del menor.

- Yo también te amo, Joonie, y también prometo amarte y protegerte siempre. Seré tu esperanza y tu mi fuerza. - Dijo por último Hoseok sonriéndole al mayor de la manera más tierna posible, ahora ambos volviendo con el resto de los chicos tomados de la mano.



[...]



- Mhh... Vainilla. - Sonrió victorioso el mayor mientras abría los ojos para observar a su lindo novio.

- ¿Qué rayos? Estás haciendo trampa, Minnie. - Jungkook hizo un pequeño puchero mientras observaba a Jimin.

- Claro que no, bebé, solo que el sabor del helado es muy fácil de adivinar. - Mencionó el chico lamiéndose los labios luego de haber besado a su pequeño.

- Ya no quiero jugar. - Se cruzó de brazos tal y como un niño enrabietado.

- Bien, más besos para mí. - En ese momento, Jackson se acercó a Jimin con la intención de darle un beso en la mejilla, solo para darle celos al menor, pero en cambio recibió un fuerte empujón por parte de Tae que lo hizo tropezar hasta casi golpear su cabeza contra el duro asfalto.

- Ni se te ocurra. - Sonrió el pelinegro rodeando con su brazo el cuerpo de Jimin al igual que el de Jungkook.

- Amor, se supone que deberías de defenderme. - Mencionó el rubio indignado al escuchar cómo su novio simplemente se carcajeaba.

- Eso te pasa por querer molestarlos, tonto. - Río Yugyeom viendo a su novio, quien se encontraba aún en el suelo, y ayudándolo poco después a levantarse.

- Pero-

- Finalmente llegaron. - Habló Tae observando cómo aquel par restante se acercaba a ellos. - ¿A dónde fueron? - Preguntó sonriente.

- Oh, solo fuimos a charlar un poco. - Resumió Namjoon sin dar tantas explicaciones, aun sosteniendo con suavidad la mano de Hoseok.

- Si, claro~. - Mencionó Jackson en un tono sarcástico y juguetón aún viendo a la pareja con una mirada de picardía.

- Les compramos unos helados. - Yugyeom extendió los refrigerios hacia ambos chicos, quienes los tomaron sentándose cerca de los demás.

Realmente se sentían a gusto entre ellos, tal y como en aquel momento, en el cual admiraban y disfrutaban del espectáculo de luces que daba aquel lugar turístico junto con la ayuda de los fuegos artificiales que se dejaron ver poco después; se sentían felices y satisfechos, así como también sentían que su amistad era mucho más fuerte que cualquier otra.

Eran una familia, y cada uno de ellos sabía que podían contar con él otro para cualquier ocasión. Se querían y con eso bastaba.

~°VMinKook°~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora