~°VMinKook°~

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Pasaron las horas y la película terminó con aquel esperado beso entre los protagonistas, cosa que hizo llorar de emoción al menor de los tres. Los mayores lo notaron y enseguida consolaron a su bebé con ligeros besos y caricias en la carita de este. El menor sonrió y logró tranquilizarse un poco gracias a sus Daddy's. Finalmente, la gran pantalla se volvió obscura y las luces se encendieron; los espectadores, incluyendo a los tres chicos, se levantaron de sus butacas y se dirigieron hacia la salida de aquella sala. La intensa y blanca luz de los pasillos ocasionó cierto dolor en sus pupilas, pero se lograron acostumbrar a los pocos segundos mientras se encaminaba hacia la salida del cine. Sin embargo, el menor de los tres comenzó a sentir cierta retención en su parte baja, cosa que fue notoria para los mayores haciéndoles sentir preocupados.

- ¿Qué ocurre, amor? ¿Te encuentras bien? - Jimin se acercó un poco a su bebé y este solo asintió, pero sin poder dar explicación alguna se dirigió con algo de prisa hacia el sanitario. Los mayores entendieron lo que ocurría y se relajaron dejando atrás el terrible pensamiento de que su bebé sintiera dolor alguno. Decidieron esperar a su menor en un pequeño puesto de refrigerios cerca de aquel sanitario. Observaban de vez en cuando la entrada de este verificando si su bebé ya estaba listo, pero esto último no sucedía y ello comenzaba a preocupar a ambos. Pocos minutos pasaron y tomaron la iniciativa de entrar a aquel lugar, pero grande fue su sorpresa al observar como un tipo besaba y pasaba sus manos con lujuria y deseo por el cuerpo de su bebé, quien sólo lloraba entre los brazos de aquel extraño. La ira de los mayores no se hizo de esperar y enseguida apartaron a aquel chico de su pequeño. Jimin cubrió el cuerpo de su menor con el suyo para que el contrario no le tocará más mientras que Tae tomaba el cuello de la camisa de este mirándolo amenazante y con furia en sus ojos.

- Escucha bien mis palabras, maldito. Vuelves a tocar a nuestro novio y juro que te arrepentirás hasta suplicar por tu propia vida - Tae arrojó el cuerpo del chico al suelo haciendo que este golpeara su cabeza contra el pavimento y quedara inconsciente al instante. - Vámonos - El mayor se acercó a su bebé y junto con Jimin, se dirigió hacia el estacionamiento. Subieron al auto y tomaron rumbo hacia su hogar, el menor aún iba abrazado por Jimin, quien le intentaba tranquilizar con ligeras caricias y palabras de consolación, pero su pequeño aún seguía asustado. Finalmente llegaron a su hogar y ya dentro, Tae fue por un vaso de agua y Jimin colocó a su bebé sobre sus piernas aún abrazándolo. El mayor se acercó a su pequeño, quien aceptó con algo de miedo el vaso y tomó del líquido hasta agotárselo.

- Y-yo.. Lo siento, Daddy's.. N-no quería causar problemas.. N-no tenía intenciones de arruinar su día.. - El menor bajó la mirada hacia sus deditos, con los que jugaba algo nervioso. No quería dirigirle la mirada a sus mayores, se sentía culpable de hacerlos enojar por el hecho de no poder defenderse ante aquel tipo. Sin poder evitarlo, un par de lágrimas salieron de sus ojitos mientras un ligero puchero se hacía presente en su carita. Los mayores solo lo abrazaron con cuidado de no hacerle daño a su preciado tesoro.

- Precioso, no fue tu culpa ni lo es, así que no te disculpes por algo que tú no ocasionaste.. No llores, amor, estamos contigo y no te ocurrirá nada mientras estemos a tu lado... - Tae consoló al pequeño, quien cubrió su rostro en el pecho de este en busca de protección y afecto. - Te amamos, bebé y siempre lo haremos pase lo que pase... - Jimin besó las húmedas mejillas de su pequeño quitando el rastro de lágrimas de su linda carita. El menor sintió aquel verdadero sentimiento de amor que siempre tenía con sus mayores, aquel que hacía que su corazoncito latiera de alegría y felicidad.

- Los amo tanto, Daddy's... Gracias por ser tan lindos conmigo y gracias por ser parte de mi vida... - Una ligera y tierna sonrisa se logró divisar entre aquel abrazo que mantenía con sus mayores, quienes se sintieron satisfechos al ver a su bebé feliz.