~°VMinKook°~

22

- Daddy's.. - Mencionó el menor de los tres, quien se encontraba tras la puerta asomando aquellos lindos ojitos en el pequeño espacio de la misma.

- Pasa, bebé. Ven aquí.. - Mencionó Jimin dando ligeras palmadas en el espacio libre de la cama donde igualmente se encontraba Tae.

El pequeño se acercó a ambos y ya cerca, se recostó entre los cuerpos de los contrarios siendo preso al instante de caricias y besos por parte de los mismos.

- ¿Qué sucede, amor?.. - Preguntó Tae al ver cómo el pequeño había escondido su lindo rostro en su pecho haciendo que este último ganara varias caricias por parte del pelinegro mientras Jimin aún besaba suavemente sus cabellos.

- Jackson.. -

- ¿Qué hay con él, cariño? ¿Te ha hecho daño? - Preguntaron está vez ambos mayores sin dejar terminar al pequeño puesto que al ver a su bebé de aquella forma les había preocupado, pero aún más cuando mencionó al contrario.

No querían que alguien más le hiciera daño a su lindo novio.

Por otro lado, el menor no sabía cuáles eran las palabras exactas para poder decir lo que ocurría puesto que al parecer no lograba expresarse tan fácilmente en aquel momento.

Sin embargo, al parecer dichas palabras no se vieron importantes poco después puesto que una voz desde la planta baja se logró oír haciendo que los mayores miraran al menor.

- Descuida, bebé, luego puedes decirnos, ¿si? - Jimin acarició la mejilla del castaño con dulzura luego de que este asintiera algo decepcionado, pero lógicamente esto último no lo dejó mostrar a simple vista.

Luego de esto, los mayores (seguido del lindo castaño quien los seguía a pasos lentos) bajaron a recibir al rubio, quien hace unas horas antes había ido por la comida por petición del mismo.

- Te lo agradecemos mucho, Jackson - Sonrió Jimin al ver la gran cantidad de alimentos que el rubio había traído para ellos, al igual que para él mismo.

Poco después, comenzaron a comer tranquilamente, al momento en el cual también comenzaron a hablar sobre cosas que habían ocurrido tiempo antes, como cuando los mayores y el rubio se conocieron en el instituto, entre otras anécdotas que los hicieron reír de vez en cuando.

Pero por otro lado, dicho castaño quien igual se encontraba presente en la mesa no mencionaba palabra alguna y ello no pasó por alto para ambos chicos.

- Amor, ¿Qué ocurre? ¿Estás bien?... - Preguntó Tae algo preocupado seguido de Jimin quien observó al menor de igual forma.

Sin duda alguna algo le sucedía a su bebé, y ambos lo sabían perfectamente.

- No es nada, Daddy's. Estoy bien. - Intentó sonreír el pequeño, pero claramente aún se notaba aquella molestia que tenía.

-Gracias por la comida, Jackson Hyung. Iré a dormir... - Mencionó nuevamente el castaño dejando su plato con dicha comida aún sin ser tocada y dirigiéndose hacia su habitación cerrando la puerta casi en un golpe al ya estar dentro de esta.

Realmente algo le molestaba al pequeño.

O más bien, alguien. Jackson.

Desde que este último había llegado a la casa, siempre interrumpía los momentos en los que estaba cómodamente con sus Daddy's, al igual que siempre acaparaba la total atención que sus mayores le debían de dar.

Ello lo llegó a tolerar hasta cierto tiempo, pero ahora realmente ya no quería ver al rubio cerca de él ni mucho menos de sus mayores.

Sus Daddy's solamente eran de él.