~°VMinKook°~

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- Mmh... D-Daddy~... -. El pequeño dejó salir un leve gemido de su boquita al sentir las frías manos de Tae pasar por la suave piel de su cintura al mismo momento en el que Jimin besaba sus labios con cierta pasión deteniéndose para admirar a su bebé dejando salir una pequeña sonrisa al verlo sonrojarse.

Ya habían pasado varias semanas desde que el menor salió del hospital y desde que había vuelto a casa junto con sus mayores luego de que los médicos vieron la mejoría de su salud conforme pasaron los días. Ahora todo se encontraba tranquilo y pacifico, tal y como lo era antes, los dos chicos siempre le brindaban amor a su pequeño a cada segundo y este solo sonreía gustoso y ciertamente tímido ante aquellas muestras de afecto por parte de sus mayores. Le alegraba demasiado el que sus Daddy's fueran tan lindos con él y siempre les agradecía con tiernos y pequeños besos en los labios a estos mismos, aún sin perder aquel rubor característico de sus mejillas. Efecto que sólo lo podían causar sus mayores con orgullo.

Sin embargo, a estos últimos no se les daba muy bien el no tener cerca a su menor la mayoría del tiempo puesto que su bebé había tenido que volver al colegio pocos días después de su recuperación y ello solo hizo que los celos y preocupación de los mayores creciera cada vez más debido a que al ir por su bebé después de aquellas clases, siempre se le veía rodeado por varios chicos que lo miraban con lujuria y al parecer el menor no se daba cuenta de ello. Logicamente, aún permanecía cierta inocencia en el pequeño lo cual hacía que este no notará las segundas intenciones que sus compañeros tenían hacia él.
Por ello, los mayores siempre se volvían bastante sobreprotectores y no permitían que alguno de aquellos chicos se acercaran a su pequeño novio, lo cual era casi imposible estando este en sus clases y sin poder verlo ni estar a su lado, no podían hacer algo al respecto.
Pero para la suerte de ambos era sábado, un día en el cual su pequeño no tenía obligación alguna con la escuela, lo cual significaba que estaría desocupado y completamente disponible para sus Daddy's.

- Ah~.. D-duele.. - Mencionó casi en un hilo de voz el menor mientras apretaba sus pequeñas manitas en puños al sentir como Tae besaba su cuello luego de dejar una marca en aquella zona, que sería bastante notoria para la vista de cualquiera. Este último se apartó poco después con una leve sonrisa debido a que logró sentir un cierto empujón por parte del más bajo en su pecho.

- ¿Acaso quieres hacer esperar a Daddy, precioso? - Especuló Tae con cierta molestia en su voz, lo que causó un escalofrío en todo el cuerpo del pequeño, quien negó temeroso por lo que haría su mayor. - Creo que debemos darle un castigo, ¿no lo crees? - Jimin quién se había mantenido al margen de aquella escena, se dirigió a un armario y abrió uno de los primeros cajones sacando varias cosas de allí para luego volver con los contrarios y sonreír de manera lujuriosa dejando ver aquella mordaza junto con aquel vibrador seguido de unas esposas aún en manos del mayor de los tres.

Sería un día bastante largo para el menor y él mismo lo sabía.