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Los mayores aún se lo comían con la mirada, no podían creer lo sexy y adorable que se veía su bebé. Si bien lo veían vestido de esa forma la mayoría de los días, este nunca dejaba de sorprenderlos con su natural belleza y perfección. Sin embargo, el menor comenzaba a ponerse un poco nervioso debido a que ninguno de sus Daddy's decía algo, Jimin notó ello y se acercó a su menor tomándolo de su pequeña cintura y acercándolo a su cuerpo.

- Cariño, te ves precioso. En verdad sabes como complacernos, bebé - sonrió el de mejillas regordetas mientras daba ligeras caricias al cuerpo de su pequeño, quien sonreía para sus adentros, le gustaba mucho el hacer felices a sus Daddy's y le alegraba el cumplir ello siempre.

- ¿L-le ha gustado mi sorpresa, Daddy Tae?~ - el nombrado no se quedó atrás y solo sonrió colocándose detrás del menor haciendo que este quedara entre los dos mayores.

- Me ha encantado, precioso. Has sido buen niño para tus Daddy's y por ello recibiras tu premio - sonrió mientras bajaba sus grandes manos hacia el lindo y voluptoso traserito de su pequeño, quien soltó un leve jadeo ante aquel tacto.

- Porfavor, Daddy's. He sido un niño bueno~ - el menor suplicaba por su premio tal cual niño por un dulce. Movió lentamente su pequeño cuerpo en busca de más contacto con sus mayores haciendo gemir a estos por el acto de su bebé.

- Descuida, cariño. Te daremos tu premio enseguida - Jimin tomó el pequeño cuerpo de su menor y lo llevó a la sala, lugar donde más frecuentaban para aquellas sesiones sexuales o simplemente para ver películas. Hizo que su pequeño se sentará en su regazo y acarició su cabello para luego iniciar un lindo beso lleno de amor y afecto por parte de ambos. Iban en sincronía y sin prisa alguna de sentirse saciados ya que lo eran desde un principio con tan solo tener la presencia del otro.
Un ligero toque en ambos cuerpos les hizo detener aquel contacto por un momento, Tae comenzó a desvestir a su pequeño dejando su lindo y delgado cuerpo expuesto ante ambos. Jimin continuó con aquel beso, pero tomó la decisión de continuar su camino dejando besos cálidos y cortos por todo el cuello y abdomen de su bebé. Tae también hacía lo mismo otorgando ligeros besos en los omóplatos y espalda del menor. Este último soltaba pequeños jadeos disfrutando de aquella sensación. Los mayores siempre le hacían sentir especial y querido con tan solo aquellos pequeños besos o con aquellas simples caricias.

-Se siente bien, Daddy's~ - mencionó su bebé en un ligero jadeo de satisfacción. Ambos mayores lo miraron y solo sonrieron al ver el tierno sonrojo en la carita de su menor. Jimin decidió tomar la iniciativa y detuvo sus besos para luego colocar tres de sus dedos frente la boquita del pequeño, quien los aceptó sin rechistar. Este lamía lentamente mientras mantenía sus ojitos cerrados esperando algún otro movimiento por parte de sus mayores. Tae tomó el lubricante que se encontraba a su lado y vertió un poco de este en sus dedos. Debían preparar a su bebé ya que no querían lastimarlo. A fin de cuentas era su premio y debían complacerlo, cosa que no molestaba en lo absoluto a los mayores.

- Tranquilo, cariño, solo relajate - Jimin le sonrió a su pequeño, quien solo asintió aún siendo entretenido por los dedos de su Daddy. Tae separó ligeramente las mejillas traseras del menor y con cuidado, introdujo un dígito en el interior de este. Ganó un jadeo y una pequeña queja de incomodidad, pero nada que haya sobrepasado al dolor ya que si sucedía ello, debía esperar a que su bebé se acostumbrará. Continúo con el segundo dígito y este fue un poco difícil de ingresar, pero consiguió hacerlo luego de ver una ligera expresión de placer en la carita de su pequeño. Finalmente, llegó al tercer dígito y el menor se encontraba con la respiración algo irregular, al parecer le gustaba, pero aun sentía cierta incomodidad. Para calmarlo, Jimin alejó sus dedos de la boquita de su bebé y los reemplazo por sus labios creando un beso suave, que ayudó a tranquilizar a su menor. Tae comenzó a mover con lentitud aquellos tres dígitos en el interior de su pequeño, quien a los pocos minutos comenzó a soltar ligeros gemidos aún en el beso que tenía con su Daddy. Le gustaba y ello era bueno para los mayores.

~°VMinKook°~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora