~°VMinKook°~

25

El cuerpo del chico fue arrojado con total fuerza hacia el suelo ganando un sonoro quejido por parte de este.

- Confiesa todo lo que sabes, imbécil. - Habló Tae con enojo en sus palabras observando al rubio, quien aún yacía sobre el suelo teniendo cierta dificultad para incorporarse.

Desde que Mark se había llevado a su pequeño novio, ambos mayores no tardaron en localizar a Jackson, quien al parecer todo aquel tiempo había estado trabajando para dicho pelirrojo.

- ¿De qué mierda hablan? - Preguntó el chico con confusión puesto que desde que los contrarios lo habían dejado profundamente dormido en aquella mansión donde ocurrió la fiesta, este no había sabido nada más.

- Trabajas para Mark, maldito. ¡¿Por qué mierda no nos lo dijiste antes?! - Gritó un enfurecido Jimin tomando con fuerza el cuello de la camisa del contrario alzando el cuerpo de este totalmente enojado.

- Y ello, ¿Qué carajos les importa?, A fin de cuentas, él ya tiene a su novio, así que olvidenlo.. - Mencionó Jackson notando cómo aquellas palabras fueron la gota que derramó el vaso puesto que Tae comenzó a golpearlo brutalmente hasta casi deformar su rostro.

El pelinegro se encontraba totalmente furioso, y ello era evidente. Pero poco después, se vió obligado a detenerse puesto que al igual que Jimin, quería obtener explicaciones a todo lo que ocurrió con respecto a su pequeño novio, y Jackson era el indicado para dárselas.

- Habla o verás nuevamente lo que soy capaz de hacer... - Amenazó Tae observando al rubio, este con el rostro completamente adolorido, lo cual no le importó en lo absoluto.

Sin embargo, Jimin al verlo, tuvo cierta compasión del chico y se levantó por una pequeña bolsa con hielo para luego volver con el rubio y dársela aún sin tener contacto visual con este.

- Bien... - Comenzó el chico colocándose dicha bolsa en su rostro teniendo cierta dificultad para hablar, pero obedeciendo de igual forma a los contrarios ya que no quería ser golpeado una vez más por estos mismos.

- Verán, Mark y yo nos conocimos desde pequeños, todos los días jugábamos juntos en mi hogar y él siempre se mostraba muy feliz. Sin embargo, recuerdo que él tuvo una infancia muy difícil puesto que su madre había fallecido en el parto y su padre era muy estricto y duro con él. Además de que le obligaba a hacer cosas que no quería hasta el punto en el cual llegó a violarlo varias veces... Pero, cuando Mark cumplió quince años, su padre falleció, pero yo no logré enterarme del cómo pasó ello... - El rubio observó a ambos chicos, quienes al parecer ahora se encontraban tranquilos y atentos a lo que decía.

- Pero, como decía, él y yo siempre hacíamos las cosas juntos, al igual que pasabamos la mayoría del tiempo junto al otro en el colegio, compartíamos clase, y siempre comíamos juntos en los recreos. Nuestra amistad siempre fue así hasta que ambos entramos a otra universidad y fue ahí donde Mark conoció a Jungkook, quien al parecer también estaba entrando a ese colegio. - Ante ello, los mayores sintieron nuevamente cómo el enojo se hacía presente poco a poco en sus cuerpos al recordar lo que horas antes había sucedido con respecto a su lindo novio.

Sin embargo, le hicieron una señal al rubio para que continuará mientras ambos intentaban controlar dicha molestia puesto que aún no recibían las explicaciones exactas que necesitaban.

- Mark al verlo, quedó completamente enamorado de él al punto en el cual siempre hablaba del menor sin cansancio. Sin embargo, todo se le vino abajo cuando descubrió que jungkook tenía dos novios - Observó en aquel instante a los contrarios haciendo referencia a estos mismos.

- Sufrió mucho y en aquel momento, yo era su único apoyo. Pero sólo pocos días pasaron cuando comencé a ver un cambio dentro de él, Mark en vez de querer olvidarse de jungkook, se propuso así mismo que a pesar de intentarlo un millar de veces, él conseguiría al menor; así que desde aquel día comenzó a obsesionarse tanto con el chico a tal punto de llegar a este preciso momento... - El rubio tomó un pequeño tiempo y luego continuó esta vez acomodando con cuidado su cuerpo sobre el sofá aún observando a los contrarios.

- Por otro lado, yo decidí distanciarme de él por un tiempo y en el proceso logré conseguir pareja, un hermoso chico con quien era eternamente feliz, Kim Yugyeom. - Una ligera sonrisa se dejó ver en el rostro del rubio al recordar los momentos junto a su lindo novio, pero poco después aquella sonrisa se esfumó al recordar algo más.

- Mark un día me obligó a separarme de mi pequeño diciéndome que lo mantendría 'vigilado' en su hogar hasta que con mi ayuda, logrará hacer que Jungkook volviera a estar a su lado. Por esa razón, tuve que venir aquí para lograr aquel objetivo, ya que si no lo hacía, Mark le haría daño a mi novio y realmente no quiero ello... - Sin poder evitarlo, varias lágrimas se dejaron ver en el rostro del rubio, quien al recordar a su amor no pudo contener por más tiempo el dolor en su corazón.

- Lamento tanto el que haya arruinado su felicidad con jungkook, pero...debía hacerlo... - Mencionó aún entre lágrimas.

Los mayores ante ello, simplemente se levantaron y lo tomaron de los hombros brindándole apoyo y cierta confianza al contrario.

- Escucha, ayudanos a recuperar a jungkook, así nosotros también podemos ayudarte a recuperar a Yugyeom.. - Sonrió amable Jimin observando con una mirada de sinceridad al rubio, pero que al mismo tiempo esta demostraba cierta culpabilidad puesto que, al igual que Tae, se sentía mal consigo mismo por haber lastimado al chico cuando en realidad este no tenía culpa de nada.

- Gracias, pero, ¿Cómo lo lograremos?... No quiero que nadie salga herido... - Preguntó algo confundido Jackson observado a los contrarios, quienes simplemente sonrieron ligeramente luego de unos momentos de pensar la situación.

- Tenemos un plan.. -