~°VMinKook°~

23

- Jungkookie... - Intentó llamar la atención del castaño, pero evidentemente el menor no lo volteó a ver y ni siquiera le dirigió la palabra cuando este realmente se encontraba sentado frente a él en el sofá usando su móvil aún sin tener auriculares puestos.

- Escucha, sé que estas molesto conmigo, pero sinceramente no tengo ni las menores intenciones en-... - El rubio estaba a punto de continuar cuando una tercera voz interrumpió el momento.

- Ya estamos listos. - Mencionó Jimin, quien bajó las escaleras seguido de Tae, ambos vestidos con ropa lo suficientemente adecuada como para ir a una fiesta.

El lindo castaño dirigió su mirada hacia ambos chicos viéndose atrapado por la belleza que estos desprendían, pero a la vez sintiéndose algo confundido al no saber la razón del por qué se vestían así.

- Ven aquí, amor.. - El pequeño se acercó luego de oír el llamado del pelinegro haciendo que Jackson se sintiera algo indignado por haber sido ignorado olímpicamente por el menor poco antes.

- Escucha, bebé. Saldremos por unas horas con Jackson ya que él nos invitó a una fiesta, pero no tardaremos mucho, ¿si? - En aquel momento algo se rompió dentro el menor.

Por alguna extraña razón aquellas palabras le habían dolido...

O más bien, lo habían molestado.

No quería que sus mayores estuvieran más tiempo con Jackson, solo quería que estuvieran con él sin ninguna interrupción por parte del molesto rubio.

Sin embargo, tampoco quería negarles la diversión a sus mayores. Estos también debían divertirse y tener tiempo a solas entre ellos.

Simplemente quería verlos felices.

- Esta bien, Daddy's. Los estaré esperando aquí. - Sonrió ligeramente el pequeño acercándose a los mayores y dándoles un ligero beso en los labios a cada uno en forma de despedida siendo correspondido por ambos de igual forma.

- Hasta luego, amor. - Se despidieron los mayores al ya estar al otro lado de la puerta recibiendo una hermosa sonrisa por parte de su bebé.

- Hasta luego, Jungkookie - Se despidió amablemente Jackson, pero en cambio recibió el sonido de la puerta cerrarse con algo de fuerza frente su rostro, acto hecho por parte del menor.

Este último simplemente se encaminó hacia su habitación hecho una furia hasta cerrar la puerta con seguro al ya estar dentro de esta misma. Se recostó en la cama abrazando fuertemente una almohada con sus delgados brazos y comenzando a llorar por el enojo que le hacía tener Jackson.

Simplemente deseaba siquiera un día a solas con sus mayores, pero la presencia del rubio siempre evitaba ello haciendo que a este lo odiara cada vez más.

[...]

Abrió ligeramente sus ojos comenzando a observar a su alrededor dándose cuenta de que aún seguía en su habitación. Se levantó lentamente de la cama restregando sus lindos ojitos con sus manitas mientras bajaba hacia la cocina aún somnoliento.

Al llegar, observó el lugar dándose cuenta de que al parecer aún no llegaban sus mayores, y ello le comenzó a preocupar puesto que tampoco había recibido llamada ni mensaje alguno por parte de estos.

Sacó su móvil y decidió marcar el número de Jimin colocándose el aparato cerca de la oreja para así poder escuchar la voz de su Daddy.

Sin embargo, solo se logró oír el molesto buzón de voz y colgó al instante. Buscó nuevamente entre sus tantos contactos está vez el nombre de Tae repitiendo la acción anterior al encontrarlo.

Afortunadamente, este contestó, pero por desgracia no era la voz la cual deseaba escuchar.

- Oh, Hola jungkookie.. - Habló Jackson desde la otra línea haciendo que el castaño apretara inconscientemente sus manos en pequeños puños de molestia tan solo por escuchar la voz del rubio, pero lógicamente este último no logró ver su reacción.

El castaño estaba a punto de preguntar por sus mayores, pero otra voz más grave se dejó escuchar casi a la lejanía de donde se encontraba el rubio.

- Ven a la cama, Jackson.. - El pequeño perfectamente logró escuchar la voz de Tae haciendo que los latidos de su corazón al igual que su respiración se detuvieran por un instante dejándolo completamente inmóvil.

- Ya voy, cielo.. - El menor bajó la cabeza al escuchar cómo Jackson, al parecer, fue quien mencionó entre ligeras risas aquellas palabras.

- Jungkookie, ¿sigues ahí?.. -

Sin decir nada más, colgó la llamada y sin poder evitarlo, dejó caer el móvil al suelo en un golpe seco.

¿Qué había sido eso?..