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Las semanas junto con el tiempo pasaron rápido para la pareja y en aquel lapso, solo disfrutaban de su tiempo juntos tal y como sucedía todas las semanas. Sin embargo, un día en especial hizo que ambos mayores terminarán destrozados por dentro a tal punto de suplicar en llanto que se reiniciará el tiempo para que lo sucedido no hubiera pasado nunca, habían lastimado a su pequeño novio.
Todo comenzó cuando estos mismos levantaron a su bebé con un magnífico desayuno en la cama, quien terminó por agradecerles a sus mayores con un beso en la mejilla a cada uno. Seguidamente, salieron de compras y disfrutaron de la compañía del otro con ligeras sonrisas y lindos besos, todo normal por el momento hasta que se logró escuchar un tono de llamada proveniente del celular del menor de todos. Los mayores sin problema alguno le dijeron que contestara a lo cual este solo obedeció. Ambos miraron atentos a su bebé, quien al terminar la llamada solo mostraba una tierna y amplia sonrisa llena de emoción expresada en su linda carita.

- ¿Qué ocurre, amor? ¿Quién te llamó? - Preguntó Jimin algo curioso al ver la reacción de su bebé al terminar de hablar a través del móvil.- Era un amigo, Daddy. Dijo que me esperaría en su casa en una hora para ver películas y comer palomitas!~ - mencionó con entusiasmo su pequeño mientras daba ligeros saltitos debido al sentimiento mismo. Los mayores algo dudosos solo miraron al menor y le sonrieron ligeramente luego de unos pocos segundos.- De acuerdo, amor, te daremos el permiso de ir, pero solo con una condición... - el pequeño solo los vió algo confundido, pero entendía en aquel momento que no podía irse asi como así, aún estaba bajo cuidado de sus Daddy's y debía respetar ello.- Nos llamarás por si te llega a ocurrir algo, ¿está bien? Lejos de ello, puedes divertirte todo lo que quieras. - Fue el turno de Tae para hablar a la vez que acariciaba la sedosa cabellera de su bebé, quien este último solo asintió comprendiendo y se acercó a sus mayores para abrazarlos en forma de agradecimiento siendo correspondido por estos mismos.

Solo faltaban unos cuantos minutos para que sea la hora en la que el menor debía estar en la casa de su amigo, quien aún se encontraba algo ocupado haciendo los preparativos para que su lindo invitado llegará. Poco después, los mayores llegaron al lugar junto con su bebé y bajaron de la camioneta para así, despedirse de su pequeño a la vez que se encontraban en la entrada de la casa.

- Nos vemos luego, mi amor. Te vendremos a buscar en cuanto sean las nueve. - Se despidió Jimin dándole un dulce beso en los labios a su bebé, Tae no se quedó atrás y también hizo lo mismo dejando una pequeña mordida en el cuello de este marcándolo como suyo debido a que por los años en los que han permanecido juntos, se conocía que este último era el más posesivo de los tres y ello le gustaba en cierta parte al menor de estos. Su bebé soltó un leve quejido por el acto de su Daddy y luego le sonrió ligeramente a ambos.- Gracias por traerme Daddy's, nos vemos luego. Los amo~ - el menor alzó su pequeña manita despidiéndose de sus mayores ya estando estos en la camioneta devolviéndole el gesto.

El chico se volteó para poder tocar la puerta, pero fue previamente abierta por su dichoso amigo, quien solo le saludó con una amplia sonrisa.- Hola Jungkookie, me alegra verte después de tanto tiempo sin reunirnos. - El nombrado solo correspondió el abrazo que su amigo le daba saludándolo igual con una tierna sonrisa.- A mí también me alegra el verte, Mark. - Río algo nervioso el pequeño al sentir la ligera caricia de este en su cintura, pero no le incomodó en lo absoluto debido a que se había acostumbrado a lo cariñoso que era este por mensaje. El mayor le invitó a pasar poco después y el menor accedió aún con cierto nerviosismo; se lograron instalarán en la habitación del más grande, que era muy cómoda y amplia desde el punto de vista del pequeño, y comenzaron a ver una película tranquilamente, "Los increíbles".
Las horas pasaron y ya se hacía de tarde, aquellas películas ya no eran tan entretenidas de ver para ambos por lo cual decidieron apagar el televisor y estar sobre el comodo colchón de la cama para tomar una pequeña siesta. Ello hicieron acomodándose uno cerca del otro y poco después, el menor terminó profundamente dormido, la semana de clases le agotaba mucho y casi no podía domir por los excesivos deberes que le mandaban los mismos profesores. Sin embargo, Mark no lo hizo y se quedó observando la natural e impecable belleza que emanaba el menor, lo miraba de arriba a abajo aún sin poder creer que aquel chico frente a sus ojos era real y no era de ficción. Sin poder evitarlo, llevó su mano libre a la linda carita de este y la acarició con delicadeza sintiendo la suavidad de aquella piel. Bajó un poco más hasta llegar a su cintura algo descubierta por aquella sudadera color pastel y tanteó la zona con sus fríos dedos hasta rodearla por completo con su brazo. El menor solo pudo soltar un leve jadeo ante aquella leve frialdad en su cálido cuerpo, pero para suerte del mayor, no logró despertarse. Juntó su cuerpo con el del chico comenzando a perder la razón de sus actos y con lentitud, continuó descendiendo su mano hasta llegar al lindo y redondo traserito del menor, quien dejó salir un pequeño gemido, era sensible en aquella zona. Aquel particular sonido resonó por los conductos auditivos del contrario haciendo que estuviera deseoso por escuchar más de ello, por lo cual tomó con algo de fuerza una de las mejillas traseras apretandolas y masajeando esta misma con su gran mano.

- Mmh~.. Daddy~.. - jadeó una vez más el pequeño, lo cual hizo que el cuerpo de Mark se calentara aún más, no lograba resistir la tentación por entrar en el cuerpo del menor, pero no podía arriesgarse a que este se despertará asustado y que ya no lo vuelva a ver jamás. Temía por ello. Sin embargo, el menor no daba signo ni razón alguna para poder despertarse de su profundo sueño, por lo cual Mark tomó la iniciativa de comenzar un dulce y tierno beso en los labios del otro, que poco a poco iba subiendo más de nivel hasta volverlo apasionado y con deseo. Llevó su mano hacia el pequeño y ligeramente despierto miembro del menor comenzando un lento vaivén en este haciendo que el chico soltará aún más de aquellos jadeos y gemidos que le encantaban al mayor.

- D-daddy~.. Mmh~.. - sin poder evitarlo más tiempo, el menor se despertó y aún somnoliento, observó lo que sucedía haciendo que un notable sonrojo apareciera en sus mejillas de a poco.- M-mark~.. P-porfavor.. S-sueltame~.. - El pequeño comenzaba a tomar consciencia de la situación, pero al parecer no era escuchado por el mayor, quien sólo seguía acariciando su ahora despierto miembro. - ¿Porque habría de hacerlo? Vamos, cariño, yo se que te gusta. - Murmuró Mark acercándose al cuello del menor y dando una mordida en aquella zona para luego succionar esta misma reemplazando la marca anteriormente hecha por Tae. El menor soltó un ligero gemido de dolor por aquella sensación y solo cerró sus ojitos con algo de miedo esperando a lo siguiente.
El mayor se colocó sobre su delgada figura sin llegar a lastimarlo con su peso y comenzó a retirar el ropaje del chico con cuidado, como si de una preciada reliquia se tratase. Lo miró fijamente y separó sus desnudas piernas elevando estas mismas sobre sus hombros para seguidamente introducir su miembro, previamente despojado de aquellas molestas prendas, con lentitud.

~°VMinKook°~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora