~°VMinKook°~

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El tiempo se detuvo para ambos, sus cuerpos no lograron responder ante sus pensamientos que al parecer demostraban desesperación por salvar al menor de aquella situación tan implorable. Dicho propietario de aquella sedosa piel, ahora llena de heridas y sangre a su alrededor, cada vez más se debilitaba y, lógicamente, iba perdiendo cada vez más la oportunidad de vivir. De no ser por Jimin, quien en un repentino instante soltó aquella herramienta de cuero y se acercó al menor dejándolo libre de sus muñecas, que ahora mantenían la rojiza marca de aquella soga que las sostuvieron con fuerza, lastimándolo. Tae de igual manera logró reaccionar y se acercó al menor rodeando su pequeño cuerpo con una manta, que a los pocos segundos comenzó a tintarse de aquel intenso color carmín de la sangre que provenía del cuerpo de su novio. Pero sin importarles tanto aquello, ambos mayores se dirigieron a paso rápido hacia su camioneta para luego subir a esta dejando a manos de Jimin, el cuerpo ahora débil de su menor. Tae subió al asiento de piloto y sin esperar tanto tiempo, comenzó a conducir rumbo al hospital. La vida de su novio era más importante en aquellos momentos para ambos que el simple hecho de que el menor estuviera herido les lastimaba el corazón, aún más sabiendo que era por culpa de los mismos.

Pocos minutos después, Jimin y Tae se encontraban sentados en una banca dentro del mismo hospital con la esperanza de que su pequeño novio se estuviera recuperando. Pero al parecer aquel sentimiento se iba disminuyendo poco a poco debido a que no les habían dado noticia alguna del estado de su bebé hasta el momento. Estaban deseperados y no lograban soportar el estar allí aún sin saber nada de su menor, pero algo les hacía entender que debían tener paciencia ya que sabían en cierta parte que podría valer la pena toda la espera solo para que su bebé estuviera bien. Sin embargo, el nombramiento de su novio les hizo ver hacia el frente, una enfermera miraba alrededor para identificar quienes eran los familiares del paciente. Los dos mayores se acercaron a la chica diciendo que eran novios del menor y preguntaron acerca de su salud.

- Debo informarles que el chico estaba en muy malas condiciones y podría haber muerto debido a una herida abierta cerca de su corazón, pero afortunadamente logramos hacer que dejara de perder sangre y que sus heridas se cerrarán con sutura de manera exitosa. En estos momentos él se encuentra bien, pero necesitará reposo por un par de semanas para que no ocurran accidentes. - Aquellas palabras dichas con una ligera sonrisa por parte de la mujer hicieron que el corazón de ambos mayores saltará de alegría al momento en el que unos largos suspiros de alivio salían de sus bocas. Estaban más que felices por saber que su bebé estaba bien y recuperado, pero querían verlo, habían estado esperando demasiado solo para ver su estado y saber cómo se encontraba realmente...