Capítulo 36

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Uncontrollably Fond, es una de la novelas coreanas con las que más sufrí. El trama en sí era muy atrayente, los protagonistas estaban hechos para los artistas. Aún no supero este drama, es uno de los mejores que he visto. Si no lo vieron se los recomiendo a 100% Este OST es uno de los que más me gusta de todo su repertorio y espero que también sea de su agrado. Sin más...
Comenzamos...

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PHUKET

¡POM! ¡POM!

Eran los sonidos que emitían las puertas. Los betas sabían que aquel sonido no era ocasionado por alguien que pedía de manera cortés que fuera abierto. Ellos sabían que ese golpe era ocasionado por la fuerza bruta de los cambia formas diciendo que entrarían a degollarlos. Los cuerpos de los betas emitían un temblor mientras veían como la puerta se venía abajo. Era cuestión de segundos para que aquella abertura ya no existiría.

¡POM!

Fue el último golpe que se escuchó antes de que el trozo de madera terminara tirada en el suelo.

Los nueve lobos entraron. Los betas presentes se tiraron al piso en modo de protección. Todos estaban juntos en un solo lugar, se encontraban arrodillados, pero con la cabeza gacha. Ellos les tenían miedo.

- Salgan - (Les dijo Roe)

Todos levantaron la cabeza de manera cuidadosa. Miraron a la beta que ellos conocían junto al hombre que les había hablado. Ploy les asintió como dándoles permiso a que salieran. Los betas se levantaron con miedo, miraron de reojo a los lobos. Se veían muy grandes desde su perspectiva. Es que, había pasado tanto desde la última vez que presenciaron a un alfa de alto rango en sus lares. Pero sus miradas se clavaron en el alfa color azabache. Todos se quedaron paralizados ante tal majestuosidad. El lobo se veía tan poderoso y fuerte. Los betas se inclinaron ante él, como si aquel alfa fuera superior a todo lo que ellos habían visto antes. Los lobos miraron con incredulidad la forma en que los betas de una manada ajena se inclinaban ante Off.

- Te respetan - (Le dijo Ploy)

Los betas no se movían de su posición.

- Están esperando tu mandato - (Le dijo Roe)

Off los miró confundido.

- Quieren seguirte - (Ploy lo miró) - ellos quieren que tú les des permiso para que salgan - (agregó la beta)

Off los contempló. Ellos levantaron la vista por un momento y luego la volvieron a bajar. Off no creía que ellos estuvieran esperando a lo que él indicara, pero era cierto, a pesar de los segundos que pasaban, ningún beta se atrevía a moverse aunque fuera un centímetro. El alfa vio que ellos estaban de ese modo no solo porque lo respetaban, sino porque le temían y aquello era lo menos que quería que sintieran. Off se acercó al grupo de betas. Cuando estuvo frente a ellos, él se transformó. Ninguno levantó la mirada, solo mantuvieron su cabeza gacha mientras el alfa hablaba. Ninguno quería incomodarlo.

- La manera en que Jennie gobierna es a base de intimidación. Pero si quieren pertenecer a mi manada deben saber que a pesar de que yo sea el alfa, nunca estaré a favor de ejercer mi poder sobre mi gente si no es necesario - (Off los miraba a cada uno mientras hablaba) - No quiero que me teman - (Los betas levantaron la mirada de manera sigilosa) - Yo solo quiero respeto y lealtad. Si ustedes quieren pertenecer a Mai solo deben cumplir esos requisitos. Si están de acuerdo con esos términos, solo me queda decirles... Bienvenidos.

Los ojos resplandecientes de los betas demostraban cuan felices eran por escuchar esas palabras. Ellos estaban agradecidos por la manera en la que aquel lobo hablaba con ellos. Las palabras del cambia forma les transmitía tranquilidad y confianza. Al fin saldrían de aquel lugar que los tenía encerrados desde hace años y donde una mujer amenazaba con matar a sus familiares si ellos no obedecían, aquello había sido un maldito calabozo de dolor y cansancio. Al final estarían donde debieron estar desde un inicio... en un lugar en donde los respetarían y los cuidarían. En una manada gobernada por un gran líder... por Off.

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