Cap 19: Lunático

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Scott estaba tardando en bajar del apartamento, algo debía de ir mal, después de unos cuantos minutos apareció caminando hacia allí, abrió la puerta y se metió dentro arrancando el coche.

-¿Va todo bien?-preguntó ella-Se te ve preocupado.

-¿Yo? No, en absoluto. Solo tengo muchas cosas que hacer esta noche pero eso debería preguntártelo yo. ¿Qué ha pasado esta vez con Derek?

-Hemos... discutido. No le gustan las bromas y creo que yo tampoco, no es alguien del que quiera hablar contigo pero...

-¿Pero? ¿Hay un pero?-sonrió Scott girando levente el volante a la derecha-Vaya, eso es nuevo.

-PERO supongo que también tiene una parte buena, pequeña-se rio- pero la tiene.

-Puede que al principio parezca un auténtico capullo pero no es mal tío, de hecho, cuando os encontramos en la azotea y te cogí a ti primero dijo que me encargara de Ethan, que él te sacaría de allí antes de que llegase la policía.

-Qué mentiroso, lo estás diciendo para convencerme-protestó de forma divertida-.

-No, en serio-insistió girándose un segundo hacia ella y de nuevo a la carretera-Creo que en el fondo le caes bien aunque jamás lo dirá en voz alta.

-¿Por qué es así? ¿Por qué es tan... frío con la gente?

-Lo único que puedo decirte es que tiene sus razones.

-Estoy harta de esa frase: "lo único que puedo decirte"-suspiró pesadamente-Sé que pretendeis mantenernos al margen, pero no se de qué. No sé que me estás ocultando pero sé que algo muy raro está pasando...

-Si os mantenemos al margen es por vuestro bien, no puedes culparme por eso.

-Lo sé, pero al final tarde o temprano todo se sabe, Scott. Acabaré descubriéndolo te guste o no y cuando lo haga tendrás que decirme el por qué. Tendrás que explicármelo todo.

Scott paró el coche y Amber salió fuera cerrando la puerta y seguido de Scott. Había aparcado justo enfrente de la casa de Ethan.

-¿Qué hacemos aquí?-preguntó sorprendida- Pensaba que ibas a llevarme a casa

-Ethan quería verte, me pidió antes de salir que nos pasásemos por aquí y pensaba que también os vendría bien un poco de compañía-dijo caminando hacia la puerta mientras se metía las llaves al bolsillo-.

-La verdad es que sí, pero no nos dará tiempo ni siguiera a tocar el timbre-protestó siguiéndole hasta el porche-.

-¿Por qué?

-Ya verás, tres... dos... uno...-y la puerta se abrió de golpe-.

-Menudo control... -susurró girándose hacia ella-.

-Cuestión de práctica-dio un par de pasos dentro de casa y automáticamente Ethan se le echó encima-.

-Y menudo recibimiento-se rio Scott-.

-Au, au, au. Ethan quita ya -no sirvió de nada- Sí, yo también me alegro de verte. ¿Puedes soltarme ya, por favor?-protestó con un pequeño gemido de dolor- Me estás haciendo daño de verdad.

-Perdón, perdón. Entonces, ¿todos estamos bien? ¿No ha habido víctimas mortales?-replicó irónicamente-.

-Más o menos-se quejó quitándoselo de encima y colocándose al lado de Scott-.

-Bueno, yo me voy. Se me está haciendo tarde y he quedado con Will- se despidió haciendo un gesto con la mano hacia el coche- Así que, adiós.

-¿No te quedas? Íbamos a celebrarlo con una buena taza de chocolate caliente-protestó Ethan poniéndole mala cara-.

La noche de la bestia (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora