La noche de la bestia (Libro 1)

Cap 36: Nada es real

-¿Estás segura de que quieres decirselo a Ethan? Normalmente la gente no suele reaccionar bien -preguntó saliendo del coche seguido de Amber-.

Se dirigieron al porche y llamaron al timbre un par de veces.

-Ya ha empezado a sospechar, sabe que algo está pasando pero no sabe el qué, si no se lo cuento acabará descubriendolo tarde o temprano y ya no puedo seguir mintiendole, no sin poner en peligro nuestra amistad.

-Solo quiero asegurarme de que estar haciendo lo correcto, si no estás convencida de lo que vas a decir, todavía tenemos una oportunidad de marcharnos.

-Eso sería como volver a pasar por el mismo trago otra vez-suspiró- Hemos llegado hasta aquí, ya he perdido a mi madre no puedo perderle a él también.

Se oyó a alguien bajar las escaleras y Ethan abrió la puerta, su expresión cambió de golpe al encontrarse con ellos.

-No deberíais haber venido-contestó de mala manera sujetando la puerta-.

-¿Podemos pasar?-preguntó ella dando un paso hacia él pero Ethan le cortó el paso-Ethan, siento no haber aparecido pero...

-Ahorratelo, Scott ya me ha mentido por ti.

-Tío, ella no tiene la culpa ¿vale? Relajate un poco-replicó dando un paso hacia él pero Amber le agarró del brazo-.

-Scott, tranquilo-tragó en seco-Ethan, he venido a contarte la verdad. Vale, sí, admito que te he estado mintiendo durante las últimas semanas pero tenía una buena razón.

-Sea cual sea ya da igual, has tenido tiempo de sobra para contarmelo y no te ha dado la gana, no necesito saber nada más. Creía que eras mi amiga, Amber.

-Y lo soy, por eso es que no te lo he contado, porque quería protegerte.

-¿Protegerme de qué?-protestó Ethan cruzándose de brazos, parecía que no se estaba creyendo ni una sola palabra-.

Una figura le agarró del hombro con fuerza, no podía creerlo, era Derek Hale.

-De mí. Ahora, atrevete a gritar y será lo último que hagas ¿entendido?-replicó dandole unos golpecitos en la espalda- Scott, acompaña a Ethan hasta su cuarto.

Él cogió a Ethan de los hombros y se lo llevó arrastras al piso de arriba.

-¿Qué estás haciendo aquí?-preguntó Amber pasando dentro de la casa-.

-Os he seguido.

-¿Por qué? Ethan es el hijo del jefe de la comisaría de policía y tú la persona más buscada del Estado-gritó sin comprender nada- ¿No decías que no querías que nadie te viera? ¡Esa ha sido siempre tu prioridad!

Hubo un segundo de silencio, Derek suspiró.

-Supongo que a estas alturas eso me da igual. No podía dejarte sola en esto.

Al oír aquella última frase a Amber se le heló la sangre ¿había escuchado bien?

Su corazón empezó a latir con rapidez, parecía que la respiración se le había cortado de golpe y el aire no le llegaba a los pulmones.

-Derek, no sé... ¿qué...?-masculló con ojos llorosos- ¿qué se supone que voy a hacer si no le convence mi explicación? ¿Y si lo empeoro todo?

-Amber, escúchame. He estado escuchando la conversación desde el principio y sé que no sentía nada de lo que estaba diciendo.

-Es demasiado. Demasiado que asimilar de golpe, no sé si lo entenderá.

-Solo hay un modo de averiguarlo- subió el primer escalón y le tendió la mano a Amber-.