La noche de la bestia (Libro 1)

Cap 25: Deaton

Amber se despertó poco a poco y parpadeó un par de veces esperando a que sus ojos se acostumbraran a la poca luz que entraba por la ventana. El silencio reinante en la habitación le hizo que se diese cuenta de que aquel lugar no era su cuarto aunque igualmente le resultaba familiar y en cierto modo se lo esperaba.

Parecía ser el piso al que Derek la había llevado hace unos cuantos días, todo estaba tal como lo recordaba, suspiró profundamente y cerró los ojos por un momento.
Necesitaba ordenar en su cabeza todo lo que había pasado la noche anterior, pero lo único que podía ver eran fragmentos de su memoria pasar a toda velocidad, gritos, disparos, rugidos ensordecedores y... a Derek, abrió los ojos de golpe al recordar a Derek.

Había alguien allí tumbado con ella, lo que le puso un poco nerviosa puesto que la otra vez había dormido sola, se dio la vuelta lo más lentamente que pudo para comprobar quien era y se encontró con un Derek profundamente dormido, o al menos eso parecía desde su punto de vista.

Se incorporó cuidadosamente tratando de no despertarlo y se propuso bajar de la cama.

Vale, hasta ahora iba bien.

Dio unos cuantos pasos hacia la puerta levantando los talones para que no le oyera pero de nada sirvió, la puerta estaba cerrada.

-¿A dónde vas?-preguntó una voz conocida detrás de su espalda, ella se detuvo de golpe sin saber muy bien que responder y se dio la vuelta-.

-Quiero irme a casa-dijo sin mucha convicción con un hilo de voz-.

-No puedes volver a casa-replicó Derek levantándose de la cama-.

-¿Por qué no?-pregunto ella dando un paso atrás intentando mantener las distancias entre ellos dos-.

-Porque ahora a ti también te buscan y si estás sola, lo más probable es que acabes con una bala metida dentro de la cabeza-replicó con su típico tono de voz dirigiéndose hacia ella-Por eso estas aquí... otra vez.

Amber caminó hacia el fondo de la habitación intentando esquivar su avance, él bajó la cabeza y sonrío un poco.

-No voy a hacerte daño

-Y me lo dice alguien a quien la noche anterior le salieron garras y colmillos...-contestó colocándose detrás de una de las sillas al tiempo que Derek se acercaba un par de metros- No... no te acerques más.

-¿Podrías tranquilizarte un segundo?-ironizó- Oye, Scott está viniendo así que prepárate

-¿Para qué? ¿A dónde vamos?

-Ya lo verás, solo preparate e intenta no huir mientras estoy arriba-dijo caminando hacia la escalera-¿Crees que serás capaz?

-No

-Yo tampoco, pero la puerta está cerrada así que no te queda otro remedio

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-¿Qué estás haciendo?-preguntó Nadia acercándose a Darrel, que ojeaba una especie de libro con inscripciones francesas en la tapa, no le contestó-¿En serio? ¿Hacerme el vacío es tu castigo por no obedecer? Me decepcionas

-Se nos ha escapado. Se suponía que ibamos a atraparlo y matarlo pero alguien estaba demasiado ocupada disparando a Derek y esos dos chicos como para obedecer una orden directa-cerró el libro de golpe-.

-¡¿Y qué querías que hiciese!? Se estaban escapando

-¡Y ALFA ESTABA ARRIBA DESPEDAZANDO A DOS DE NUESTROS HOMBRES Y A NUESTRO CEBO!-gritó tirando el libro encima de la mesa- ¿Te das cuenta de que hemos perdido nuestra mejor oportunidad? ¡A partir de ahora ya no se dejará ver!