Ella estaba segura de que el amor no era una necesidad en su vida, después de una gran decepción amorosa había decidido no volver a enamorarse. Él era alguien que al no tenía arreglo, jamás tenía una relación seria porque era demasido joven como par...
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Un mes entero trabajando en Choi automotores, un mes infiltrada sin que nadie se entere de sus verdaderas intenciones.
Había hablado con su abuelo sobre una idea que se le había ocurrido para el nuevo lanzamiento y sobre todo para la parte publicitaria. Le había mentido que estaba fuera del país descansando un poco, pero en algún momento tendría que regresar.
ㅡ¿Quieres que te lleve a tu casa? Escuché que no trajiste tu auto hoy ㅡpreguntó Seungcheol.
ㅡNo debería escuchar las conversaciones ajenas señor Choi ㅡadvirtióㅡ pero hoy acepto porque no tengo ganas de caminar.
ㅡTe espero abajo ㅡsonrió.
Seungcheol en un principio se había encaprichado con aquella mujer, sólo quería estar con ella de todas formas, pero ahora que la había conocido este tiempo, se había dado cuenta de que era una gran mujer, nunca le había pasado antes pero ahora quería estar todo el tiempo con ella, buscaba cualquier excusa para poder estar cerca.
ㅡPerdón por tardar, tenía que imprimir algunas cosas ㅡle dijo Haeri cuando lo vio recostado sobre el auto.
ㅡNo te preocupes ㅡSeungcheol le abrió la puerta del auto para que pasara.
ㅡGracias ㅡsonrió.
ㅡDime tu dirección ㅡpidió y ella se la dio.
Manejó por algunos minutos hasta que llegó hasta el lugar que le dijo Haeri pero era raro, no había nada allí.
ㅡ¿Vives aquí? ㅡpreguntó.
ㅡ¿Crees que te diré mi dirección real Seungcheol? ㅡpreguntó riendoㅡ. Gracias por traerme ㅡse iba a bajar pero él la tomó del brazo.
ㅡNo voy a dejar que te vayas sola, es tarde Haeri.
ㅡVivo hace años aquí, sola, nunca te necesité y no lo voy a hacer ahora Seungcheol.
ㅡDéjame acompañarte y de paso puedo conocer a tus perros ㅡpidió acariciando su mano.
ㅡEstá bien, pero será sólo un rato porque no le gustan los desconocidos.
ㅡSi me conocen ahora ya no seré un desconocido para la próxima.
ㅡMe sorprendes Choi Seungcheol, siempre tienes algo para responderme.
ㅡHay que estar preparado.
×
Seungcheol se estacionó frente al edificio de Haeri y ambos bajaron del auto.
Al subir al ascensor comenzaron a hablar.
ㅡNo me has dicho los nombres des tus perros ㅡrecordó él.
ㅡRingo es mi perro más antiguo, lo tengo desde hace cinco años y hace algunos meses encontré a Brownie.
ㅡ¿Ringo? ¿Brownie? Son nombres muy lindos ㅡrío.
ㅡNo me gustan los nombres típicos, adoro a Ringo Starr desde que tengo memoria y amo comer Brownies, una buena manera de celebrar su llegada fue cocinar Brownies cuando llegué a casa. Son los nombres perfectos.
ㅡEres increíble Haeri, cada día me sorprendes aún más ㅡdijo sonriendo y mostrando sus hoyuelos.
ㅡNo lo digas muchas veces y sobre todo no me sonrisas demasiado porque podría terminar enamorandome de ti ㅡbromeó Haeri.
ㅡNo me molestaría que lo hicieras, yo también podría hacerlo ㅡel ascensor se detuvo en el piso de Haeri y rápido bajó para salir de aquella escena incómoda.
Fue hasta su puerta, puso la clave de seguridad y allí aparecieron sus perros que comenzaron a festejarle porque había llegado a casa.
ㅡHoy traje a alguien, espero que se comporten.
ㅡ¿Max? ㅡpreguntó Seungcheol al ver al perro que se había lanzado sobre él.
ㅡ¿Quién es Max? ㅡpreguntó Haeri confundida sin entender a quién se refería su invitado.
