INQUEBRANTABLE [+18] PRIMERA PARTE

Capítulo 1

IRINA :

La cadena de empresas de industrias armamentarias que maneja mi familia es muy grande, tanto así que mantener su reputación es un trabajo que aveces resulta difícil.

Siendo la primogénita e hija única de la familia, era mi deber y responsabilidad adquirir y heredar King's industries, un imperio empresarial que se encarga de todos los proyectos militares del país, eso quiere decir que prácticamente nos encargamos de la creación y fabricación de armas y armamento militar.

Con tan sólo 25 años, cargo con todo lo que el apellido demanda. Debo admitir que la mayoría de los socios se quejaron por mi supuesta "inexperiencia", pero desde el día en el que pisé esta empresa, me encargué personalmente de honrar el apellido de mi familia.

Claro que hay uno que otro que aún no me cree capaz y están al tanto de que cometa un simple error para acabar con mi integridad y junto a eso, las empresas. Es por eso que procuro no cometer errores.

Camino de un lado a otro por mi oficina, pensando en todas los proyectos que aún me quedan pendientes...

El recuerdo de mis amigos invade mi mente. Ariana, mi mejor amiga, solía decir que nisiquiera viví una "adolescencia normal", que parezco una anciana en el cuerpo de una chica de 25 años, que tantas responsabilidades pronto acabarían conmigo, porque toda mi vida solo me encargué de estudiar y trabajar.

Lastimosamente no me puedo dar el lujo de perder el tiempo, porque sobre mí llevo una carga muy grande.

Tocan la puerta de mi oficina y rápidamente salgo de mis pensamientos.

— Señorita Romanova, el señor Müller requiere de su presencia, dice que es un asunto urgente — anuncia Alexa, mi secretaria.

— Avisale que estaré allí dentro de 5 minutos.

Asiente y sale de la estancia.

El señor Müller es uno de los tantos socios que quieren ver mi derrota, y es por eso que aveces, me fuerzo a tratarlo bien, aunque no se lo merezca.

Bien dicen que al enemigo se lo debe tener cerca...

Müller es un señor entrado en edad que está al cargo de la empresa junto a mi familia, se podría decir que es socio mayoritario y que prácticamente está aquí desde la época de mi abuelo.

Camino por los pasillos de la empresa que me dejan en su oficina. La gran ventaja de ser el socio mayoritario es que no debo caminar mucho para llegar a su lugar.

A ver con que nos saldrá el día de hoy...

Toco la puerta antes de entrar, al instante lo veo sentado detrás de su enorme escritorio, la vista que tiene desde aquí es de la enorme ciudad que nos rodea.

— Señor Müller, ¿me mandó a llamar? — pregunto con fingida amabilidad.

— Siéntate, por favor — paso a su escritorio y me siento en la silla que queda delante suyo. — eh decidido tomarme un descanso de las empresas — trato de disimular la sonrisa, mostrándome completamente seria — Sin embargo, no la dejaré por completo — sabía que la dicha no me iba a durar mucho... — Vendré a supervisar de vez en cuando.