INQUEBRANTABLE [+18] PRIMERA PARTE

Capítulo 19

Maraton (1/2)

ETHAN:

— Lo siento... — es lo último que escucho al otro lado de la linea

Mantengo el teléfono en mi mano mientras bajo al piso inferior. No escucho nada más al otro lado de la línea, y eso me tiene cada vez más ansioso.

— Irina, responde — pido.

Grito, pero es en vano. Escucho como alguien forcejea con ella, grita, pero al parecer no logra nada.

— ¡Sueltala! — grito, aunque sé posiblemente no me escuche.

La línea se corta y comienzo a correr desesperado hacia el coche. Solo escucho como llaman a mi nombre, pero no volteo a ver a nadie, ni me inmuto de las personas a mi alrededor.

Salgo disparado del edificio.

Llamo a su celular una y otra vez mientras me encuentro rompiendo todo tipo de reglas de tránsito.

No me hagas esto por favor... Pienso mientras conduzco sin rumbo.

Llamo a Elliot, el encargado de su seguridad. Y el inútil que no la cuidó bien.

— Ethan — contesta muy risueño al otro lado de la línea.

— ¡Tus malditos servicios no me sirven para un carajo si tu gente no es capaz de cuidar nada! — enfurezco

— Calmate amigo

— Metete por el culo tu "calmate amigo", y empieza a buscar su coche.

— ¿Donde te encuentras? — pregunta ahora más serio.

— Interseccion 34

— Dirígete al norte — doy un giro brusco que me deja enseguida en la dirección. Las llantas chillan y el motor ruge con la urgencia que traigo de encontrar a la rubia— Rastree su vehículo y se encuentra a 10 minutos de carretera desde donde te encuentras. — continúa.

— Quiero a toda tu gente en menos de 10 minutos ¡Ya! — demando y corto la llamada.

Por favor rubia, esperame ahí.

Llego a la dirección indicada y lo único que veo son restos de coches y mucha sangre en el pavimento.

Reviso todo y llamo a una ambulancia al ver los cuerpos de sus guardaespaldas desangrandose en el puesto de piloto.

Abro la puerta trasera y saco a Isabela lentamente porque tiene una herida de bala en el abdomen. Se encuentra inconsciente y con la mano protegiendo su vientre.

Aún en el peor momento intentó detener el sangrado...

Me da pena su estado y más porque dentro suyo tiene algo que me pertenece.