INQUEBRANTABLE [+18] PRIMERA PARTE

Capítulo 27

Maraton (2/2)

IRINA:

Despierto y lo primero que veo es su rostro al lado mío. Está descansando tan tranquilo que este podría ser un buen momento para matarlo.

Pero no lo hago, aun no es su hora.

Me levanto cuidadosamente y salgo directo al baño aún con la sabana puesta. Cierro con pestillo y me dejo caer en el piso.

¿Que si me arrepiento de lo sucedido anoche?

No, a diferencia de lo que muchos piensan, no le pertenezco a nadie. No le pertenezco a Viktor, ni tampoco a Ethan. Nuestro contrato venció hace mucho y no tendría porqué sentirme culpable por él.

En estos momentos solo me pertenezco a mí misma, la razón por la que luchar, por sobrevivir soy yo. Eso nunca va a cambiar.

Me levanto del piso y prendo la bañera. Aún me duele el cuerpo, pero por lo menos ya puedo hacer algunas cosas por mí misma.
Por otro lado, la crema que me aplicó Viktor ayer funcionó de maravilla. Hace menos de un día no podía hacer casi nada y ahora puedo moverme libremente.

Termino de asearme y salgo del cuarto de baño por un cambio de ropa.

Al abrir la puerta, lo encuentro a él despierto y sentado sobre la cama.

— ¿Porqué te fuiste de la cama? — pregunta entre serio y suave a la vez.

— Estabas durmiendo plácidamente y yo tenía que tomar un baño — respondo simple.

— Podías haberme despertado — continúa.

— No sigamos con esta discusión absurda por favor — pido irritada.

No dice nada y se dirige por sí solo al baño. Cojo un cambio de ropa y en menos de lo que esperaba ya me encuentro presentable para enfrentar a su familia.

Esto será divertido...

Todos estan convencidos de que yo no haría nada, pero con mis acciones ya demostré que puedo manipular a mi antojo al ruso, aunque esto no es nada gratis.

Sale completamente empapado y con la toalla cubriendole solo de la cadera para abajo.

Lo necesito de mi lado

Camino hacia él y deposito un corto beso en sus labios.
Me aproximo lo suficiente para poder hablarle y susurro:

— No nos enojemos más, ¿si...? — lo miro fijamente a sus ojos mientras él tiene que bajar un poco la cabeza para que su mirada conecte con la mía.

— Eres frustrante — responde en un suspiro y toma mi rostro con suavidad — Me encantas... — sonrio y me empino un poco para depositar otro corto beso.