Maratón (2/2)IRINA:
El viaje dura lo que para mí sería una eternidad y el cambio horario también me afecta de sobremanera al darme cuenta que el amanecer se ve radiante.
Es oficial, adiós Londres.
El ruso se acerca hasta mí y me ofrece un abrigo.
— Afuera hace más frío que en Londres, ponte esto -me lo tiende
— Que considerado... — ironizo.
No tengo más ganas de enfermarme y tomo el abrigo entre mis manos. Aún me queda la anemia y por ratos no me siento muy bien, aun tengo un poco de debilidad en el cuerpo.
— Aterrizamos en 5 minutos prepárate.
Volteo la mirada y vuelvo a perderme en el hermoso cielo.
— Todo tengo que hacerlo yo — se impacienta y busca el cinturón de seguridad de mi asiento.
Lo amarra a la fuerza mientras trato de que no me haga daño.
— ¡Puedo hacerlo sola! — enfurezco.
— No me importan tus berrinches, si eso es lo que quieres demostrar.
— Me vale una mierda lo que pienses — me defiendo — Ahora mismo lo único que quiero es lanzarme sin paracaídas de este maldito avión.
— Lo siento, no se podrá cielo.
Sale de mi vista y se dirige a su asiento.
El amarre en el cinturón no me deja ni moverme y maldigo la hora y el día en el que lo conocí.
Lo odio, lo odio con todas mis fuerzas. Gracias a él no me siento más que escoria, algo que no tiene valor, voz, ni voto. Todo el trabajo de querer demostrar que soy la mejor se fue por la borda.
Pasan unos minutos y tal y como lo dijo, el avión aterriza en un hangar privado y la fuerte nevada nos azota por completo.
Muero de frío aún con el abrigo puesto. En Londres no hacía tanto y podía darme el lujo de ir con vestido a la empresa. Aquí no haría eso.
Hola Rusia...
Me toma del brazo y me dirije a la fuerza dentro del vehículo.
— Tan gentil como siempre — sonrio sarcástica.
No me hace caso y decido cambiar de tema para no aburrirme
— ¿En qué ciudad estamos?
— ¿Deberia importarte? — responde cortante.
— Claro que sí — bufo — Aún no se donde será mi muerte y quiero estar preparada — sonrio inocentemente — Además... Antes de morir voy a ser la dueña de todo este país, ¡Yuju!. No sabes lo feliz que estoy — me burlo.
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INQUEBRANTABLE [+18] PRIMERA PARTE
RomanceOrgullosa, ambiciosa y muy atractiva. Esa es Irina Romanova. Una mujer que aunque la vida la quiera avasallar, no se deja pisotear fácilmente. Reconocida empresaria y dueña de varias empresas internacionales, Irina tiene todo lo que una chica de su...