IRINA:
Hace unas horas que aterrizamos en la central de Londres, Misha no aparece por ningún lado y el coronel Evans no ha dejado de hacerme preguntas sobre mi estadía en Rusia.
Por lo que sé no hay rastro de Viktor y sólo espero no haber fallado en la puñalada que le dí.
Por otra parte, no tengo idea de porqué el Servicio de Inteligencia de Londres vino a mi rescate. Nadie quiso decirme nada, y lo único que quieren es sacarme información, que no les doy, porque si no me contestan, yo no debería contestarles, es así de simple.
Ellos me conocen, sí, saben de mi fama y toda esa mierda, pero aún así no me dicen nada hasta que llegue el general.
—Ya es hora —avisa uno de los soldados.
Me levanto de la silla en la pequeña sala en la que estuve. Y me escolta hasta llegar a una mucho más grande, donde hay mucha gente sentada alrededor de una mesa redonda.
Paso a sentarme en mi lugar y todos me miran con fijeza, como si esperaran algo de mí, pero ¿Qué...?, no soy ni la mitad de la mujer que fui antes, me jodieron, y nunca lo voy a perdonar.
—Muy bien damas y caballeros, comencemos con la reunión —habla el hombre que está sentado a la cabeza de la mesa. —Señorita Romanova, soy el General Jack Baker, como verá estamos a cargo de su caso, por favor tenga la amabilidad de cooperar.
Es un hombre de edad adulta, canas blancas alrededor de su cabello, y su alto rango se denota en la forma como trata a los demás, su autoridad y sus medallas me dan a entender que no se ganó el puesto por simple capricho.
—Muy buenas tardes —paseo la mirada por alrededor y reconozco algunas caras, claro que trabajé con ellos, y otros me acompañaron cuando vinimos.
Entre ellos el coronel Evans. Solo que hay alguien que llama mi atención por completo.
Trajeado con un impecable traje de tres piezas, medallas en el pecho, cabello rubio y ojos café miel. Con un parecido espectacular con el general, solo que mucho más joven, me atrevería a decir que no pasa de los 28 años.
Desvío la mirada de él y me concentro en el general.
—Yo estoy dispuesta a cooperar siempre y cuando ustedes también me resuelvan las dudas que tengo —hablo para todos.
—Es un trato justo —comenta el general. —Por ahora necesitamos que nos digas todo lo que sabes de los rusos, su modo de operar, sus negocios, sus escondites. Todo Irina, y yo te prometo que junto con el coronel Evans y el capitán Baker te resolveremos todas tus dudas. ¿Estas de acuerdo?
Asiento y comienzo a relatar todo lo que vi, todo lo que escuché, y todos los lugares a los que fui, mientras era la "esposa".
No cuento donde quedaban, porque sé que podría servirme a futuro si es que lo requiero.
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INQUEBRANTABLE [+18] PRIMERA PARTE
عاطفيةOrgullosa, ambiciosa y muy atractiva. Esa es Irina Romanova. Una mujer que aunque la vida la quiera avasallar, no se deja pisotear fácilmente. Reconocida empresaria y dueña de varias empresas internacionales, Irina tiene todo lo que una chica de su...