Capítulo 5

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IRINA:

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IRINA:

Como era de esperarse, despierto con un terrible dolor de cabeza, me renuevo entre las sábanas buscando libertad al sentirme apresada por algo. Grande es mi sorpresa al darme cuenta al lado mío hay un cuerpo.

Abro los ojos inmediatamente y reconozco a la persona al lado.

Dios! Porque me dejas tomar...

Ethan se encuentra durmiendo muy placenteramente al otro lado de la cama, su cara se oculta en la almohada y su cabeza muestra las hebras negras revueltas de su cabello.

Intento despertarlo, pero antes de tan siquiera poder tocarle un pelo, abre los ojos.

— Buenos días — bosteza, soñoliento.

— Buenos días — respondo un tanto incomoda.

Sonríe y llega a mí de su salto, acorralandome entre la cama y su cuerpo. Deposita un corto beso en mis labios mientras sus manos van recorriendo mi cintura.

— Creo que ya debo irme — suspiro mientras sus manos no se mantienen quietas.

Siento como sus besos comienzan a invadir mi cuello.

— ¿Tan rápido? — habla bajito con la voz ronca.

Eleva mi sudadera por encima de mis tetas y mi pecho queda totalmente desnudo ante él.

Sé lo que intenta y para mí mala suerte, está calentandome a esta hora de la mañana...

— Tenemos una reunión pendiente en Madrid — intento recuperar el sentido común.

Sus besos no se detienen y me es difícil pensar con claridad.

— Aún tenemos tiempo — sonríe con descaro.

Su lengua no se queda quieta hasta marcar un camino hacia mis senos. Lametea ambos y se entretiene en una, mientras la otra es magreada con su mano. Jadeo y mira directo a mis ojos antes de llevar la mano libre a mi coño.

La sensación se vuelve exquisita y arqueo un poco la espalda para darle mas acceso a esa zona.

Su dedo se remueve en mi interior, buscando su camino hasta tocar la zona que me exita por completo.

— Joder... Que mojada estás — susurra sin dejar de hacer su trabajo — Podría estar así todo el día — muerdo mi labio y asiento entre jadeos — Me encantas.

Su boca vuelve a prenderse de mi pezón, mientras chupa, lame y apresa el mismo.

Saca el dedo de mi interior, levanta la cara y me ayuda a levantarme.

— Se me ocurrió algo, vamos.

Me lleva de la mano hacia el baño y lo sigo con toda la flojera del mundo. Comienza a quitarme la ropa, sin dejar que yo lo haga sola y él hace lo mismo.

INQUEBRANTABLE [+18] PRIMERA PARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora