INQUEBRANTABLE [+18] PRIMERA PARTE

Capítulo 3

IRINA:

¿Ya les había contado que mi familia es Rusa?

¿No?, pues déjenme decirles que en efecto, lo es. Mis padres descienden de una prestigiosa línea de personas multimillonarias, es decir que a ninguno, nunca nos faltó nada.

O Tal vez sí... Pero esa historia nunca me la contaron.

Siguiendo con el relato:

Cómo muchos dirían, nacimos en una cuna de oro.

Luego de hacer varios negocios en Rusia, nos trasladamos a Londres, donde prácticamente crecí y viví toda mi vida (hasta ahora).

Heredé los ojos color grises de mi madre y el cabello rubio de mi padre. En cuanto al tono de piel es de ambos, tan clara y tersa como la nieve.

Mi madre es una mujer muy hermosa que no importa los años que tenga, siempre se verá muy joven para su edad. Mi padre sigue esa línea de hombres perfectos en su familia, con una contextura muy bien trabajada y para muchas seria el sugar daddy perfecto.

Dejando de lado los genes...

La cena se mantiene entre conversaciones sobre negocios, unos cuantos halagos a mi trabajo y dedicación, y la mirada penetrante de Ethan.

— Sin duda alguna, nuestros hijos continuarán con nuestro legado, llegando a ser mucho mejores que sus antecesores. — habla la señora Müller. — Irina, querida, estoy muy orgullosa de tu trabajo en la empresa, has demostrado poder ser capaz de cualquier cosa, y dejaste al género femenino en alto.

— Muchas gracias señora Müller.

— Lo que tiene es mucha suerte — habla el señor Müller mientras termina su vino.

— Solo es trabajo duro — trato de defenderme con una sonrisa.

— Querido... — la señora Müller trata de intervenir y cambia de tema — Irina es una mujer fuerte.

— Muchas gracias señora Müller

— Dime Samantha, por favor. Señora me hace sentir muy vieja. — bromea.

— De acuerdo... Samantha — sonríe

— Eres tan linda, harías muy linda pareja con mi hijo — habla de pronto y casi escupo el vino que estaba bebiendo.

¿¡Pero, qué?!

Deben estar jodiendome...

— Mamá... — habla Ethan un poco molesto e incómodo.

Mi madre intenta disimular la risa llevándose la copa de vino a sus labios

— No me malentiendan — ríe y mira a todos en la mesa — A lo que me refiero es a que hacen una buena pareja para los negocios.