Pasaron las horas más lentas de lo normal, trataba de despejar mi mente y de no pensar en Harry y Jena, en lo que estarían haciendo juntos en este momento, mi mente se los imaginaba a ellos dos juntos y felices, al igual que pensamientos desagradables, yo ladeé la cabeza tratando de esfumar todas esas imágenes que se pasaban por mi mente. Me senté en el sillón y encendí la tv para distraerme un rato, y lo primero que me encontré fue una película romántica, bufe, ya no quería saber nada sobre el amor, eso era una porquería que solo te lastimaba sin ni siquiera existir, estúpidas historias de Disney, el verdadero amor no existía y mucho menos había un príncipe para salvarte de la porquería que era la vida.
Le cambie de canal hasta detenerme en el futbol, era mejor que lo anterior, me recosté en el mueble dispuesta a ver el partido, pero en menos de una hora caí profundamente dormida.
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Me desperté bastante agitada, estaba sudando, agradecía a dios que todo lo que estaba soñando fuera una pesadilla, y todo eso involucraba a augusto, menos mal que solo era eso, solo un sueño.
Mire el reloj que colgaba de la pared, junto de la televisión, 10:30 pm, apague la televisión y me levante del sillón, ya era algo tarde, aunque había dormido por casi cinco horas aun tenia sueño, así que apague la tele y me fui a recostar a la cama de Harry, y al igual que hace unas horas me quede inmediatamente dormida.
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-no, ¿aquí?, no, nos puede escuchar
-no importa, vamos, se que quieres hacerlo
-Harry - se escucho un chillido
En ese instante escuche voces, lo que hizo que me despertara, trate de ignorarlas pero cada vez se escuchaban más cerca, impidiéndome volver a mi sueño. Mire el reloj que estaba en el buro, 2:45 de la mañana, arg ... porque hacían tanto ruido a esta hora. Espere a que dejaran de hacer ruido para volver a dormir, mientras tanto me mantuve en mi lugar para no hacer ni un ruido y que se dieran cuenta de que estaba despierta.
-ya te dije que no, nos puede oír - se escucho la voz de Jena
-si no haces mucho ruido ni se dará cuenta.
Se escucho como se habría una puerta, seguramente era la de la habitación de junto.
-¿aquí? Esta muy sucio, mira ni siquiera has cambiado las sabanas de la última vez.
¿De la última vez? De que estaba hablando ella, espero que no sea de lo que me estaba imaginando.
-que importa, luego las cambiare. Te lo prometo. Pero por favor, haz lo conmigo ¿sí?, me muero de ganas de...
Me tape los oídos de inmediato, antes de que Harry terminara de decir la frase, ya me imaginaba lo que le iba a decir a Jena y no lo quería escuchar, así que preferí evitarlo.
Quite mis manos de mis oídos, ya no se escuchaba nada, lo único que alcance a oír fue como se cerraba la puerta de un golpe. Me intrigaba mucho lo que harían ahí dentro ellos dos, solos, pero no quería pensar lo peor, no tenía que ser algo indebido precisamente.
Me mantuve un largo rato despierta, miraba hacia todas partes sin saber qué hacer, no quería levantarme así que me mantuve acostada en la cama. De repente se empezaron a escuchar unos ruidos provenientes de la recamara de junto donde estaban Harry y Jena, los ruidos cada vez eran más frecuentes, se escuchaban gemidos, escuchaba como Harry repetía el nombre de "jena" entre cada gemido, todo se escuchaba; los resortes de la cama, todo absolutamente TODO.
