Me quede anonadada, no sabía qué hacer, ni que decir, como me iba a justificar por eso. Tal vez debía contarle toda la verdad y decirle que un delincuente me estaba espiando y que pensaba que era él, ¡por supuesto que no!, eso no, ¡que estúpida!, me reclame a mí misma. Me sentía tan idiota por haber desconfiado de èl, sentía que me volvería loca con todo esto, si es que no ya lo estaba.
-¿Qué haces con mi teléfono? - pregunto esta vez mas molesto, con una mueca de disgusto.
-hm... yo... - me quede sin habla en ese instante.
Esperaba que algo viniera a mi mente, alguna excusa, cualquiera, pero los nervios invadieron todo mi cerebro haciendo que nada se me viniera a la mente en este momento.
-te escucho - dijo molesto, cruzándose de brazos.
-es que... - pensé respuesta alguna - te llamaron -solté, era lo único que se me había ocurrido, esperaba que creyera mi nada convencional mentira. Vaya eso ya estaba demasiado usado. - tu celular sonó y... creí que sería buena idea contestarlo, ya que hubiera podido ser una emergencia. - me justifique.
El frunció el ceño, no muy convencido de mi mentira, lo sabía era una idiota, seguramente estaba pensando que yo era una invasora a la privacidad y una confianzuda.
Estire la mano y le entregue su móvil, el me lo arrebato de las manos, para luego sentarse en su silla. niall se acomodo en el asiento e inmediatamente empezó a teclear en su celular, parecía muy concentrado y disgustado a la vez. Nos invadió un incomodo silencio, sentía como mis mejillas se calentaban por la vergüenza, me sentía tan mal por esto, por haberlo arruinado todo por mi estúpida paranoya.
-heder - mascullo rompiendo el silencio.
- ¿si? - conteste apenada.
No tenía cara para volver a verlo a los ojos, seguramente ya se había dado cuenta de mi gran mentira.
-no hay ninguna llamada registrada. No he recibido una llamada desde hace tres horas. ¿Por qué me mentiste?
Me pregunto el totalmente decepcionado, dios que había hecho, lo había acusado sin razón y ahora le estaba mintiendo ¿Qué pasaba conmigo? Abrí mis labios pero no salió ni una palabra de ellos, me quedaba sin habla, no quería arriesgarme y decir otra tontería que lo empeorara todo.
-¿Por qué no me dices la verdad?¿qué escondes? - me reclamo
Ho dios mío, niall estaba decepcionado, no quería que se enfadara conmigo después de todo lo que el había hecho por mí, no quería perder a la primera persona que había sido realmente sincero conmigo, simplemente no quería que terminara así.
-¿no vas a decir nada?, está bien. - se levanto de la mesa bastante indignado, era una estúpida - no sé porque no me lo puedes decir pero... por el momento no quiero verte si.
Niall se retiro de la mesa, tenía que detenerlo, el se merecía una explicación, tal vez si era mejor contarle todo, al fin de cuentas, estaba segura de que él me ayudaría, era un buen chico, eso ya me lo había demostrado.
-espera - él se detuvo al escuchar mi voz - te diré todo
El se regreso a su lugar y tomo asiento frente a mí, totalmente dispuesto a escuchar mis razones, se veía expectante.
-mira, recibí un mensaje bastante extraño en mi celular, y no tenía ni idea de quien lo había enviado y pues...
-sospechaste de mí - interrumpió
Suspire - si
-y ¿Por qué de mi?
-hm... no lo sé, solo, solo fui una idiota sí, lo siento. Por eso me encontraste con tu celular en las manos. - explique